Cuando’l sol se pone’l
pijama d’estrellas
tós los farolillos
se visten de fiesta;
y llega más gente
jormando’l escándalo
y en medio’l bullicio
suenan petardazos
rajando los cielos
con sus artificios.
Las mozas que jierven
su edá casaera,
con el contoneo
de sus aleluyas
y esas miraínas
mu durces, mu tunas,
a los güenos mozos
se van arrimando
pa ve si esa noche
s’agarran d’un brazo.
Es noche de fiesta,
de juerga, de canto,
s’orvían las penas
bebiendo y cantando;
con las cosquillinas
de las volaoras;
montaos en los coches
pa dase chocazos;
y los que tién novia
con besos y abrazos.
Pinchitos morunos
al son d’una rumba
y aluego panceta
con el ‘bakalao’
zumba que te zumba;
y asín toa la noche
bebiendo y jalando
bien acompañaos.
El sol desarropa
su pálida cara
y carza sus pies
en las arpargatas;
la luna se duerme
su noche más larga
y los farolillos
de tós los colores
se quean sin jabla.
¡S’acaba la fiesta.
La Feria se calla!
Del libro ‘De la corteza de la encina’.