Ramón Palacios
Francisco José García Díaz, nacido en la localidad pacense de Villafranca de los Barros, se graduó en Ingeniería Técnica Industrial Electrónica y Automática. Como gran aficionado a todo lo que supone reparar y restaurar artilugios, se intuye en él una gran curiosidad hacia el porqué de las cosas; también le gusta practicar deporte y el bricolaje en general.
Siempre ha sido una persona interesada en el aprendizaje y el crecimiento personal, con una gran pasión no solo por adquirir nuevas habilidades y conocimientos, sino también por aplicarlos y compartirlos, buscando siempre expandir sus horizontes. Además, demuestra un fuerte compromiso en ayudar a los demás, y una de las cosas que más le motivan es utilizar sus habilidades y conocimientos para apoyar y facilitar el crecimiento de las personas a su alrededor; ya sea ofreciendo orientación, conocimientos o simplemente estando ahí para otras personas, le hace feliz saber que es un recurso valioso para quienes están a su alrededor.
Esta combinación de inquietud por el aprendizaje y el deseo de ayudar a los demás forma una parte esencial de quién es y cómo se relaciona con el mundo. Todo ello ha derivado en este proyecto, ‘Hermes’, y quizás por eso está teniendo tanta repercusión, pues las cosas que se hacen con pasión acaban siendo las más importantes.
Se trata de una silla de ruedas que se controla por voz, que acaba de recibir el Premio Accesing 2023 a la Accesibilidad Universal, entregado por el Consejo Extremeño de la Ingeniería Técnica Industrial (Cexiti) y la Asociación para la atención y la integración social de las personas con discapacidad (Apamex), con el patrocinio de Iberdrola.
Para su funcionamiento se ha creado una aplicación para teléfonos Android que reconoce los comandos de voz y se encarga de enviarlos mediante Bluetooth a un microcontrolador que suplanta al control manual de la silla, receptor final de las instrucciones. Un proceso para el que también se ha utilizado inteligencia artificial como instrumento de entrenamiento.
¿Cómo surgió la idea de crear una silla de ruedas de este tipo?
En la recta final de mi etapa universitaria me enfrentaba al reto de escoger un Trabajo de Fin de Grado, y tenía claro que quería hacer algo importante, algo que realmente fuese útil y que sentase las bases de algo que pudiese llegar a ser una realidad. Preguntando por proyectos disponibles en la Escuela de Ingenierías Industriales encontré una lista de propuestas de Apamex; de todas ellas la más ambiciosa era esta, el control de una silla de ruedas por comandos de voz, pero sabía que iba a ser el proyecto más difícil de realizar y, a su vez, el que más me satisfaría.
¿Tuviste alguna motivación personal?¿Pensabas en alguien en particular cuando te surgió la idea?
Mi motivación es romper barreras en el ámbito de la movilidad para conseguir una mayor libertad y justicia para las personas. Actualmente mis motivaciones son también aspiraciones; ahora busco, además de esa justicia y libertad, una integración más plena, una mayor visibilidad y una sociedad más comprometida con las diferencias que nos hacen iguales.
No pensaba en nadie en particular, sino en todas las personas que dependen de una silla de ruedas; y pensaba en las personas que ni siquiera tienen la oportunidad de manejar una debido a sus limitaciones físicas; pensaba que podría pasarme a mí, o a cualquier ser querido en cualquier momento; pensaba que mi futuro podría ser el presente de las personas con movilidad reducida, y quise trabajar para mejorarlo. Desde que se publicó la información del proyecto he conocido las historias de muchas personas, y ahora pienso en ellas y me motivan a seguir trabajando en el proyecto.
¿Por qué el nombre de ‘Hermes’?
Más que un nombre para el proyecto necesitaba una palabra clave para la activación del reconocimiento de voz. Estaba buscando una palabra que pudiese usarse como nombre propio, puesto que el lenguaje es el sistema de comunicación más humano. Necesitaba que la palabra clave elegida no fuese comúnmente utilizada, y, por último, que no contuviese ningún fonema de difícil pronunciación o que dependiera de los acentos. Con todas estas características descubrí el nombre ‘Hermes’, que además es el mensajero de los dioses, representado con alas en los pies, por lo que sería un buen icono de la movilidad universal.
¿Qué fue lo que más complicado al llevar a cabo este proyecto?
Surgieron numerosas dificultades durante la realización del proyecto, y quizás la que más se repitió fue el desconocimiento. No pude obtener ningún manual técnico del funcionamiento de la silla, toda la documentación era a nivel de usuario, y no explicaba su funcionamiento electrónico, por lo que tuve que aplicar ingeniería inversa y descubrir por mí mismo cómo se movía la silla. El desconocimiento surgió de nuevo cuando conseguí saber cómo funcionaba, pues algunas tecnologías y lenguajes de programación que usé para el desarrollo del prototipo eran nuevas para mí. Existieron más trabas, fallos y reinicios, y llegué a pensar que el proyecto no iba a funcionar. Finalmente lo conseguí, y de esas dificultades y desconocimiento nacieron nuevas habilidades y conocimientos.
¿Qué ventajas podrías destacar de ‘Hermes’ respecto a otras sillas similares?
El atractivo principal de ‘Hermes’ es que puede ser controlada por la voz, un método de control que es inexistente en el mercado, por lo que es muy especial. También destaca la facilidad de instalación, cualquier usuario con conocimientos mínimos o cualquier ortopedia podría instalar el dispositivo en una gran cantidad de modelos de sillas de ruedas que ya existen, añadiendo un nuevo valor a estas sillas de ruedas por un coste mucho menor del que tendría una silla de ruedas nueva completa.
Al incorporar este dispositivo a las sillas de ruedas existentes también pueden obtenerse nuevos sistemas de control, normalmente exclusivos de sillas de ruedas más modernas y costosas, como un control por mando a distancia usando el dispositivo móvil. El control por palanca original sigue siendo utilizable, y se le suma la capacidad de detección de obstáculos con cualquier método de control, incluyendo este control por palanca, por lo que se le añade una nueva funcionalidad en cuanto a seguridad. Al ser tan fácil de programar y actualizar, las posibilidades son casi infinitas.
¿Has recibido ayuda de alguna institución pública o privada para su desarrollo?
Es muy destacable la ayuda que he recibido de Apamex, la misma asociación que propuso la idea; se puso en contacto con Adapta, la ortopedia que nos prestó la silla de ruedas. Siempre he estudiado en instituciones educativas públicas, y la Universidad de Extremadura y en concreto la Escuela de Ingenierías Industriales han tenido una importancia crucial, pues me han permitido formarme, al igual que el instituto Meléndez Valdés y el colegio Santa María de la Coronada, ambos de mi pueblo, donde aprendí y descubrí desde joven mi inquietud por la ingeniería y los valores para usar los conocimientos adquiridos en favor de las personas.
¿Qué es lo que más satisfacción te ha reportado del proyecto?
Este ha sido un proyecto con grandes y numerosas satisfacciones, desde el momento que descubrí cómo funcionaba la silla hasta el evento en el que recibí el premio Accesing 2023. Ha tenido un alcance enorme y un apoyo increíble, me satisface muchísimo poder inspirar a alumnos de centros educativos a los que he ido a explicar el proyecto; me siento súper feliz de poder trabajar en algo útil para la sociedad y las personas, y estoy muy agradecido por todas las puertas que se me han abierto. Pero, sin duda, la mayor satisfacción la encuentro en saber que mi familia está orgullosa de mí.
¿En qué fase se encuentra el proyecto? ¿Cuáles son tus pretensiones al respecto en un futuro cercano?
El proyecto se encuentra todavía en fase de prototipo. Aunque he avanzado un poco en él desde la presentación del Trabajo Fin de Grado, todavía queda trabajo por hacer hasta que sea adquirible y accesible para el público en general. Pretendo que el proyecto ya no se considere como tal, sino que sea un producto que cualquier persona pueda instalar en su silla de ruedas; seguiré trabajando para que el dispositivo llegue a las personas que lo necesitan.
¿Tienes ya patrocinadores o empresas interesadas en próximas mejoras o en su comercialización?
De momento no tengo ningún patrocinador o empresa interesada; estoy dando los primeros pasos para su comercialización por mi cuenta. Cuando el proyecto esté listo para lanzarse a gran escala estoy seguro de que te.0ndré la ayuda necesaria.
¿Cómo te gustaría que concluyera tu proyecto?
Mi sueño sería que todas las personas que lo necesitaran pudieran tener acceso al dispositivo, abrir una nueva dimensión a las sillas de ruedas existentes, permitiendo a sus usuarios ser un poco más libres, e incluso adaptar el proyecto a otros ámbitos, como el profesional, para que las personas con discapacidad tengan más oportunidades laborales. Me gustaría poder seguir incorporando funciones al dispositivo; tengo muchas ideas en mente, como conseguir un control autónomo, incorporar tecnologías de geoposicionamiento como el GPS, o permitir que las personas desarrollen o adapten sus propios métodos de control. En resumen, me gustaría que mi proyecto no concluyese, sino que siguiera desarrollándose hasta que todas las personas con movilidad reducida viesen cubiertas sus necesidades.