Iberdrola ha presentado en Jaraíz de la Vera la empresa Carbon2Nature (C2N), que puso en marcha hace un año con el objetivo de reducir la huella de carbono global a través de actuaciones basadas en la naturaleza, mejorando la biodiversidad y promoviendo una economía sostenible en la que la naturaleza sea una palanca esencial de creación de valor sostenible.
Asistieron a la presentación el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista; el consejero de Gestión Forestal y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero; el alcalde de Jaraíz de la Vera, Luis Miguel Núñez; el director global de Innovación y Sostenibilidad de Iberdrola, Agustín Delgado; y el director de Carbon2Nature (C2N), Miguel Ángel García.
Carbon2Nature surgió a través del programa de start-ups ‘Perseo’, que ha contribuido a que Iberdrola ponga en marcha soluciones innovadoras para potenciar las energías renovables, la descarbonización y la electrificación de la economía, la digitalización de las redes, el fomento del almacenamiento eficiente y el cuidado del medio ambiente.
Desde entonces viene trabajando en su misión de capturar y fijar en sumideros naturales más de 60 millones de toneladas de CO2 gracias al desarrollo de una cartera global y diversificada de proyectos de conservación, gestión y restauración en diversos ecosistemas. Para su financiación utiliza, entre otras herramientas, los mercados de carbono, y aplica un enfoque que garantiza los más altos estándares de integridad, la maximización de impacto positivo a largo plazo y la apuesta por la innovación y la colaboración.
También se está posicionando en proyectos en ecosistemas marinos, conocidos como de carbono azul, desarrollando un proyecto de restauración de manglar en México y un piloto pionero para plantación de praderas de posidonia en España. Además, tiene en marcha un proyecto piloto de evitación de metano en ganadería en España.
En Extremadura se va a desarrollar el proyecto ‘Vera Carbon2Nature’ en la Dehesa Boyal de Jaraíz de la Vera. Se trata del mayor proyecto forestal en España de colaboración público-privada en un monte de utilidad pública, siendo el primero en hacerse a largo plazo, concretamente con una duración de 50 años.
El proyecto gestionará 1.499 hectáreas de dehesa y supondrá la plantación de más de 700.000 árboles en 467 hectáreas afectadas por procesos de degradado, que capturarán unas 186.000 toneladas de CO2. El objetivo es regenerar y conservar un ecosistema de dehesa de gran valor, gracias a un innovador plan de transformación forestal que contempla, junto a la plantación de encinas y alcornoques, la introducción de una especie de transición (‘Pinus Pinaster’) y otras de acompañamiento para enriquecer la biodiversidad, como encina, espino blanco, cornicabra, fresno, castaño y rebollo.
El programa, además, generará oportunidades de empleo y mantendrá los usos tradicionales de ganadería extensiva y otros aprovechamientos, como los cinegéticos, recreativos y culturales, de gran valor para la población local, gracias a un diseño de plantación por fases.