Incorpora, el programa de integración sociolaboral de La Caixa, ha organizado en CaixaForum Barcelona la jornada ‘Mente abierta a la inclusión laboral’, en la que ha animado al mundo empresarial a convertirse en un agente activo de salud promoviendo prácticas que ayuden a prevenir y promover la salud mental y el bienestar de sus trabajadores.
El experto en gestión de la presión y el estrés en el lugar de trabajo John Griffiths ha explicado durante la ponencia inaugural que “el trabajo es un buen sitio desde donde proteger la salud mental, ya que, en la actualidad, dos tercios de los adultos pasamos trabajando, por lo menos, la mitad de nuestro tiempo activo”. Así mismo, ha alentado a las empresas que todavía no se han iniciado en este ámbito a ponerse a ello: “En definitiva, con frecuencia se trata de promover la participación activa de los trabajadores, de fomentar su desarrollo personal y de mejorar la organización del trabajo y el entorno relacional”.
El galés ha querido alertar a las empresas de los riesgos de no velar por la salud laboral de sus plantillas. Por ejemplo, ha apuntado que algunos estudios cifran los costes empresariales de los problemas de depresión relacionados con el lugar de trabajo en el conjunto de la Unión Europea en 620 millones de euros al año, una pérdida que tiene en cuenta, entre otras cosas, la disminución de la productividad y el rendimiento de los equipos de trabajo, así como el incremento tanto de los costes organizacionales como de los de personal. En cambio, ha señalado que “el retorno anual de la inversión en programas de salud mental en las empresas es de 9 a 1”.
La jornada ha continuado con los testimonios de organizaciones de diferentes dimensiones y sectores de actividad que cuentan con una cultura empresarial saludable, la cual tiene efectos positivos en los trabajadores y, por extensión, en la sociedad, y en la empresa.
En esta línea destaca el caso del Hospital de Manises, que ha desarrollado un programa de mindfulness adaptado específicamente al personal sanitario, con el objetivo de que aprenda estrategias para afrontar el estrés. En palabras de su director de Recursos Humanos, Alfonso Garrido-Lestache, “la apuesta por promover una empresa saludable tiene un doble objetivo porque, en nuestro caso, mejorar el bienestar del trabajador revierte de modo positivo sobre los pacientes a los que atendemos”.
Otro ejemplo ha sido SEAT, una compañía pionera en la medicina del trabajo, que en 2017 puso en marcha el Centro de Atención y Rehabilitación Sanitaria, que ofrece a todos los trabajadores de la compañía servicios avanzados de medicina.
Laboratorios Quinton también ha dado a conocer su batería de acciones ‘saludables’ a través de la responsable de su Departamento de personas con valores, Cecilia Coll: “Defendemos la calidad de vida de nuestros trabajadores en el día a día; por eso dos de las cuatro líneas de actuación que tenemos en marcha son ‘Felicidad’, que incluye vacaciones a la carta o la medición diaria de la felicidad del equipo de trabajo, y sobre todo, ‘Conciliación'”. Quinton no solo ofrece a sus trabajadores un horario flexible y el trabajo por objetivos para evitar el presentismo, sino que les proporciona la posibilidad de realizar teletrabajo tanto tiempo como sea necesario. “Yo misma pasé dos meses trabajando desde casa a principios de año para acompañar a un familiar cercano en su última etapa”.
Políticas preventivas y promotoras del bienestar como las de SEAT, el Hospital de Manises o los Laboratorios Quinton, no solo son positivas para los trabajadores de sus respectivas plantillas, sino que también las hacen más inclusivas. Generan climas favorables a la incorporación de personas en situación o en riesgo de vulnerabilidad, como por ejemplo las personas con problemas de salud mental.
En este sentido, el subdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa, Marc Simón, ha recordado: “Tenemos que romper estigmas y barreras en las empresas, no solo para conseguir que se contrate a más personas con problemas de salud mental, sino también como prevención y para generar ambientes beneficiosos para el bienestar de los trabajadores, donde no haya que recibir de manera diferente a personas en riesgo de exclusión porque la empresa en sí ya tiene políticas saludables para todos”.
Una de estas organizaciones inclusivas es Joan y Josep de Cruz S.L., una empresa familiar de fontanería de Reus que contrató, hace más de un año, a Jessé Hidalgo, beneficiario de la línea de salud mental del programa Incorpora de La Caixa, a través de la Fundación Pere Mata. El joven, de 26 años, encontró trabajo gracias al programa después de seguir un plan formativo completo. “Mi objetivo en la empresa es ser cada vez más autónomo y asumir más responsabilidad para devolverles la oportunidad que me dieron. Además, en mi vida personal quiero independizarme”, comentaba.
La contratación de Jessé es una de las más de 14.500 que ha facilitado el programa Incorpora de La Caixa a personas con problemas de salud mental desde su creación en 2006. En 2011, el programa creó una línea de salud mental para luchar contra el estigma, el temor y el desconocimiento que dificultan la integración de las personas de este colectivo. El programa trabaja con más de 40 entidades especializadas en la atención a este grupo de población, que ofrecen asesoramiento y apoyo a las más de 400 entidades que forman parte de Incorpora en toda España.