El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el presidente de la Fundación La Caixa, Isidro Fainé, han suscrito un acuerdo para dar continuidad a ‘Reincorpora’, el programa dirigido a los internos que están cumpliendo la parte final de su condena, y el programa ‘CiberCaixas Solidarias’ para dar formación en competencias digitales en centros penitenciarios.
También ha asistido a la firma del convenio el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
El programa ‘Reincorpora’ ofrece a los internos la oportunidad de construir un futuro diferente y plenamente integrado en la sociedad a través de itinerarios personalizados. Este acompañamiento les permite mejorar sus habilidades y reforzar los valores que facilitarán su camino hacia la integración social y laboral. Desde su puesta en marcha, en 2011, han participado 15.846 internos.
Los itinerarios se dividen en las siguientes fases: posicionamiento ante el empleo; formación y prácticas no laborales; servicios solidarios, y búsqueda activa de empleo e inserción laboral a través del programa Incorpora de La Caixa.
En 2020 participaron en el programa 2.417 personas y se lograron 1.009 contrataciones, principalmente en hostelería, construcción, agricultura y ganadería, limpieza, logística, comercio y gestión de residuos.
La colaboración con entidades sociales de toda España especializadas en la atención a este colectivo es lo que permite ofrecer itinerarios de reinserción adaptados a las necesidades específicas de cada participante. El técnico de ‘Reincorpora’ es una figura clave del programa que se encarga del acompañamiento a lo largo de todo el itinerario. De este modo, se promueve el proceso de cambio desde una perspectiva global, que aborda la formación, los procesos de integración laboral y las necesidades emocionales.
“Con una década de trayectoria, el programa ha evidenciado la importancia y los buenos resultados del apoyo a la reinserción sociolaboral de los internos. En estos diez años, han sido miles las personas que han podido reconducir su proyecto vital a través de itinerarios individualizados. Nuestro objetivo, con la colaboración inestimable del Ministerio del Interior, es seguir dando oportunidades de futuro a los participantes”, subraya Isidro Fainé.
Una de las piedras angulares de ‘Reincorpora’ es la participación de los internos en servicios a la comunidad dirigidos a dar respuesta a necesidades del entorno más inmediato, por ejemplo atención y acompañamiento de personas mayores, talleres de alimentación saludable para niños y adolescentes, y tareas medioambientales. De este modo, el programa fomenta competencias, habilidades y valores, al mismo tiempo que promueve la participación social y el compromiso cívico de los participantes. En 2020, se beneficiaron de estos servicios 5.485 personas.
La colaboración de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, así como la implicación de centros de inserción social, centros penitenciarios, centros de formación y entidades sociales vinculadas a ‘Incorpora’, el programa de integración laboral de la Fundación La Caixa, permiten sumar esfuerzos y combatir prejuicios.
El programa ‘CiberCaixas Solidarias’ en centros penitenciarios se inició en 2008 y se ha desarrollado en ocho centros penitenciarios y 11 centros de inserción social. Su objetivo es dar formación en competencias digitales a las personas internas por parte de voluntarios mayores, creando un espacio intergeneracional compartiendo valores como la responsabilidad y el respeto. En los últimos cinco años han participado en el programa 11.020 internos y más de 1.000 personas mayores voluntarias han ofrecido formación.
En 2019 La Caixa, de forma coordinada con el Ministerio y ante el aumento de la población mayor reclusa, creó el Programa de atención y promoción de la autonomía, un conjunto de actividades que incide en el bienestar físico y emocional de las personas mayores en prisión, con el objetivo de mejorar su autonomía y crear espacios de relación y ayuda entre ellos. Está dirigido a personas mayores que cumplen condenas en los centros penitenciarios, población especialmente vulnerable y aislada.