El Hospital-Centro Vivo de Badajoz ha acogido el acto de entrega de la segunda edición de los Premios ‘Nuestra provincia por la igualdad’, que han recaído en Josefa María Caraballo, Inma Franco, Marta Moreno, la asociación de ocio y tiempo libre Minerva, la Oficina de Igualdad de La Siberia y el instituto Castillo de Luna de Alburquerque.

Ha asistido al acto de entrega de los galardones el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, acompañado por la consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña. La gala ha estado presentada por la periodista Sara Bravo y amenizada por Raquel Sandes.

El objetivo de estos galardones concedidos por la Diputación de Badajoz es reconocer el trabajo desarrollado en favor de los derechos de las mujeres, en la lucha contra la discriminación por razón de sexo y en la contribución a la consecución de la igualdad de oportunidades comprometida con el impulso de la igualdad desde la administración local en la provincia de Badajoz.

El galardón para entidades sin ánimo de lucro ha recaído en la asociación de ocio y tiempo libre Minerva, de Don Benito, y ha sido recogido por Inmaculada Carretero. “Todas juntas, aunque sea desde diferentes ámbitos de la sociedad, haremos que Extremadura deje de ser una España vaciada para ser una España feminista”, ha declarado.

El premio para instituciones públicas o centros públicos ha sido para la Oficina de Igualdad de La Siberia, una de cuyas responsables, Azucena Metidieri, ha querido recordar a las mujeres víctimas de la violencia de género: “Seguiremos apoyándolas desde el momento que decidan liderar su proceso de cambio”.

En la categoría de empresas, cooperativas sociales y otras entidades privadas, el premio ha sido para Marta Moreno, como responsable del Proyecto Cultura, que ha producido la obra ‘Menina. Soy una puta obra de Velázquez’. Su única protagonista es una actriz que tuvo un bebé durante las representaciones y a quien Marta Moreno dio todas las facilidades para conciliar el trabajo con la maternidad. “Deseo que la igualdad la llevemos intrínseca a nuestra personalidad, y que en el futuro estos premios no sean necesarios porque se haya conseguido la igualdad real”, ha expresado al recoger el premio.

El premio ‘Jóvenes por la igualdad’ ha sido para Inma Franco, una joven que sufrió bullying, lo que le llevó a tener mucha visibilidad en redes sociales denunciando su caso, y a escribir el libro ‘Acéptate’. El premio lo ha recogido su madre, que en su nombre ha leído una carta con un claro mensaje: “La salud mental es más importante de lo que yo pensaba. Debemos cuidarla. Además, no debemos avergonzarnos de cómo somos. Debemos querernos y amarnos. Y ayudarnos mutuamente”.

El premio ‘Charo Cordero’ ha sido para el instituto Castillo de Luna del Alburquerque; al recogerlo en su nombre, el educador social José María Izquierdo ha puesto en valor a la que fuera presidenta de la Diputación de Cáceres y que da nombre al galardón: “Ella apoyó el desarrollo rural y a su pueblo, por eso este premio es tan especial”. “La coeducación y la igualdad, desde el ámbito educativo, es absolutamente necesaria para tener una sociedad más sana”, ha añadido.

Por último, el premio ‘Pionera de la provincia’ ha sido para Josefa María Caraballo, que ha agradecido que se pensara en ella para desempeñar el cargo de directora del Instituto de la Mujer de Extremadura durante 12 años. “No es mérito personal sino de los que creyeron en mí, ya que ni siquiera pasé por la universidad”, ha asegurado. “Cambié la palabra resignación por resistencia y, aunque hemos conseguido muchos logros, no podemos bajar la guardia”, ha remarcado.

En su intervención, Miguel Ángel Gallardo ha felicitado a las personas y entidades galardonadas, y ha defendido que el principio de igualdad debe estar por encima de la libertad: “La igualdad es la propuesta que debemos hacer todos los seres humanos para que, renunciando a una parte de nuestra libertad, seamos capaces de encontrar la libertad del otro”.

También ha aseverado que, en su opinión, “el feminismo es de todos, no se puede construir solamente desde una parte, sino desde el conjunto de la sociedad; lo más triste es ver que las propuestas radicales emanan con mayor fuerza que las centrales, que son las que contienen ideas y principios por los que no hay que discutir”. “Por tanto, ver cómo el feminismo se divide en la calle es ver que estos premios son imprescindibles y necesarios mientras no se cumpla lo esencial, que es la igualdad”, ha remarcado.

Por su parte, Isabel Gil Rosiña ha recordado el cuadragésimo aniversario de la Autonomía de Extremadura, que se conmemora estos días. “Las dificultades que hemos superado no se entenderían sin el protagonismo de las mujeres”, ha señalado. “Las mujeres tenemos que sacar de las mochilas las culpas y la autoexigencia con nosotras mismas, pues el aprendizaje cultural no se cambia con las leyes”, ha concluido.