Un estudio del Banco de España indica que solo el 0,4% de la población de la provincia de Badajoz no tiene puntos de acceso al dinero en efectivo, una situación a la que ha contribuido en buena medida el Plan contra la exclusión financiera de la Diputación provincial.
Mientras que solo un 0,4% de la población de la provincia de Badajoz no cuenta con puntos de acceso al dinero en efectivo, ni mediante sucursal bancaria con ventanilla ni por cajero automático, en otras provincias este índice asciende al 14,8%.
El estudio del Banco de España indica que la reducción del número de puntos para obtenerlo desde 2008 ha sido muy notable. Refleja que las oficinas bancarias ha disminuido cerca del 50%, mientras que el total de cajeros automáticos se ha recortado un 20%.
La reducción de la capacidad instalada ha sido desigual entre provincias, con un efecto asimétrico sobre la cobertura de la infraestructura tradicional de efectivo y, por lo tanto, sobre el acceso a este medio de pago.
Los resultados señalan que la vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España es baja en gran parte del territorio, pero hay que subrayar que aproximadamente 1.300.000 ciudadanos se encuentran en una situación que puede considerarse vulnerable.
El problema se acentúa por las características de las localidades en riesgo de exclusión financiera, con una población media de 400 habitantes y edades elevadas, por lo que el acceso al dinero en efectivo resulta fundamental al tratarse de personas que no pagan con tarjeta.
En la provincia de Badajoz, sin embargo, se contabilizan 1.364 puntos de acceso al efectivo, lo que supone un grado de concentración de 0,25. A su vez, solo cinco municipios no cuentan con estos servicios.
El estudio pone de manifiesto que la infraestructura tradicional de acceso al efectivo en España es amplia y tiene una cobertura generalizada, si bien su distribución geográfica es heterogénea a nivel regional. De media, el 98% de la población tiene un punto de acceso al efectivo en un radio de cinco kilómetros, aunque no esté localizado en su municipio.
El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, dio a conocer el año pasado en el Senado el Plan de lucha contra la exclusión financiera puesto en marcha por la institución provincial pacense, que ha supuesto la instalación de 30 cajeros automáticos en pequeños municipios de la provincia, lo que supone que unos 13.000 vecinos de estas localidades se hayan beneficiado del plan.
La Diputación de Badajoz ha invertido 3,6 millones de euros, adjudicándose el contrato a Caja Rural de Extremadura. La Diputación asume el gasto de la instalación, el alquiler del cajero y su mantenimiento durante cinco años, y los ayuntamientos ceden el espacio necesario para su ubicación.