La Fundación Mutua de Propietarios ha elaborado el informe ‘Accesibilidad, elemento clave de la vivienda’, que entre sus conclusiones destaca que el 34% de los extremeños con movilidad reducida tiene dificultades para desenvolverse en el interior de su vivienda.
El informe analiza el estado de 25,8 millones de viviendas en esta materia, y revela que un 33% de los extremeños ha realizado obras de adaptación en el interior de su vivienda, siendo el principal elemento reformado los aseos (69%), seguido de dormitorios (25%), zonas exteriores (22%), puerta de acceso (15%), y salón/comedor (15%).
También destaca el estudio que un 12% de quienes no han realizado reformas esgrimen falta de recursos económicos para poder llevarlas a cabo.
“España cuenta con un parque de viviendas envejecido, evidenciándose importantes carencias que impiden alcanzar una sociedad más igualitaria y justa en cuanto a la vivienda se refiere”, señala la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre, quien añade la necesidad de “fomentar políticas que promuevan la accesibilidad mediante ayudas públicas o privadas destinadas a las personas con movilidad reducida que necesiten adaptar su vivienda”.
Por otro lado, un 58% de los españoles afirma que la accesibilidad es un factor decisivo al comprar una vivienda, un indicador que pone de manifiesto la preocupación creciente por contar con un hogar adaptado a las necesidades, actuales o futuras, derivadas de la movilidad reducida; de hecho un 20% de españoles con movilidad reducida ha tenido que cambiar de domicilio por este motivo.
Sin embargo, el primer paso para que una vivienda pueda ser universalmente accesible se encuentra en el tramo de acceso al inmueble, y un 84% de los edificios de la región destinados a viviendas no son accesibles de la calle al portal debido a la presencia de escaleras.
Junto a este elemento se encuentran otros de igual importancia que contribuyen a que un edificio no sea accesible; en concreto, el 25% de los españoles encuentra dificultades al abrir el portal de acceso al edificio debido a su peso, y un 39% señala que la puerta no se sujeta sola o se cierra demasiado rápido. Además, el 14% de los edificios no posee portero automático; y, de los que sí lo tienen, el 68% no es accesible para una persona en silla de ruedas.