Los cuidados paliativos, tanto en el ámbito físico-médico como en el emocional, no solo se prestan cuando la persona tiene un diagnóstico terminal, sino que se pueden prestar desde el inicio de un diagnóstico y durante el tratamiento, cuando pacientes y familiares soportan más dolor del que se puede tolerar, con el fin de aliviar la carga.
Se basan en la necesidad y no en el pronóstico, la edad, el tipo de enfermedad, ya sea grave o no, o curable, crónica, o terminal.
Estos cuidados son tanto para pacientes como para la figura del cuidador, vértice importante para el paciente y para el equipo sanitario que atiende estos casos. Y por este motivo, los cuidados al cuidador se prestan para aligerar la carga que soporta la persona cuidadora, para cuidarle.
Los cuidados paliativos en pacientes se establecen en varios ámbitos. En primer lugar, para el alivio del dolor y de los síntomas, a través de medicación u otros métodos como fisioterapia, nutrición, o terapia ocupacional, para aliviar el dolor, las náuseas, la fatiga, la desorientación o la inapetencia.
También persiguen el bienestar emocional, psicológico y espiritual; los cuidados paliativos ayudan a procesar emociones complejas que surgen en situaciones límite, como el miedo, la ansiedad, la culpa, la depresión o la soledad. Esto se trata con atención psicológica, y acompañamiento y con grupos de apoyo, reuniones familiares… A veces se ayuda a resolver asuntos pendientes o a cumplir últimos deseos, para hacer un cierre y poder despedirse en paz, o para desculpabilizar al cuidador, si existe la culpa sobre cómo está haciendo su labor. En el terreno espiritual se puede acompañar a la persona a explorar sus creencias y valores, para que pueda acercarse a la aceptación y la paz, acompañar en sus miedos a morir, a sufrir, a saber qué ha significado para esa persona la vida y cómo le gustaría que fuera su muerte. Si la persona es religiosa es importante que exista una figura que pueda acompañarle si es demandada.
Por último, en cuanto al apoyo social se incluye la orientación laboral por baja o prestación de subsidios, coordinación de servicios de notaría, testamento, donación de órganos, administración, servicios fúnebres, asesoramiento financiero para encontrar cuidador para hijos o mascotas durante citas médicas, o donación de tutelas o poderes.
La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura tiene un proyecto continuo de apoyo psicosocial a pacientes y familiares oncohematológicos. En él se ponen como base los cuidados a cuidadores y los cuidados paliativos. Más información en los teléfonos 635 838 828, 656 835 351 y 924 271 646.
Equipo ADMO
