Los cajeros automáticos instalados por la Diputación de Badajoz en 30 pequeñas poblaciones de la provincia, que se habían quedado sin entidad bancaria, han movido 5,6 millones de euros como consecuencia de las 57.745 operaciones bancarias realizadas por los usuarios.
Estas cifras avalan el éxito del Plan de lucha contra la exclusión financiera, aprobado por la institución provincial en 2018 y que se plasmó en la instalación de estos cajeros por parte de Caja Rural de Extremadura entre 2019 y 2020.
Concretamente se instalaron en Acedera, Aljucén, Atalaya, Barbaño, Baterno, Capilla, Casas de Reina, Cristina, Fuente del Arco, Gargáligas, Garlitos, Guadajira, Garbayuela, Helechal, Higuera de Llerena, Hinojosa del Valle, La Lapa, Magacela, Malcocinado, Mengabril, Orellana de la Sierra, Reina, Sancti Spiritus, Tamurejo, Torremayor, Trasierra, Valle de Matamoros, Valverde de Burguillos, Villarta de los Montes y Zarza Capilla. La localidad más grande es Torremayor, con 957 habitantes, y la más pequeña es Risco, con 140 vecinos.
El Plan de exclusión financiera ha permitido el acceso a este tipo de servicios a más de 13.000 habitantes directos de la provincia, una cifra que crece en época veraniega y en fechas concretas, así como a numerosas empresas y visitantes de estas localidades, mejorando su calidad de vida.
Una calidad de vida que evita la despoblación de estas zonas rurales y los desplazamientos a otros núcleos urbanos de mayor entidad. Con esta iniciativa se apuesta por la vertebración territorial y la lucha contra la despoblación. Este año se han consignado 750.000 euros para este plan, para sufragar el alquiler y el mantenimiento de los cajeros.