La localidad de Ribera del Fresno ha demostrado su espíritu solidario con una fuerte respuesta para ayudar a los afectados por la reciente dana que ha golpeado duramente la provincia de Valencia. Desde el Ayuntamiento y otras entidades locales, como la Sociedad Cooperativa de Olivareros y Viticultores, se organizó la recolección de materiales de primera necesidad, destinados a brindar apoyo a los damnificados. La iniciativa ha logrado acopiar una significativa cantidad de productos, que serán canalizados a través del Banco de Alimentos de Badajoz para facilitar su distribución.
En un mensaje a sus vecinos, el Ayuntamiento expresó su gratitud hacia los vecinos por su ayuda y colaboración. Asimismo, se ha suspendido temporalmente la recolección de materiales en las dependencias municipales, siguiendo las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias, que ha solicitado mantener los recursos en los lugares de acopio locales hasta nuevo aviso, debido a la saturación de los centros logísticos en Valencia.
La solidaridad también se extendió a iniciativas personales y profesionales. María Rosa Quintero, vecina de Ribera del Fresno, anunció en sus redes sociales una iniciativa para llevar voluntarios y más suministros a Valencia. Gracias a la colaboración de Autocares Canito, un microbús partió transportando tanto a voluntarios como productos de primera necesidad, como artículos de higiene y materiales de construcción.
A los 18 vecinos dispuestos a colaborar con las labores de asistencia en Algemesí se unieron voluntarios de municipios cercanos como Villafranca de los Barros y Mérida.
Apenas llegaron a Algemesí, los voluntarios se dirigieron a una iglesia local para recoger carros con los que distribuyeron productos básicos entre las personas más vulnerables, como ancianos y niños, quienes no podían salir de sus casas debido a las difíciles condiciones de las calles. “Desde que nos bajamos del autobús, nos pusimos manos a la obra”, afirmó Quintero, visiblemente conmovida por la experiencia.
La operación fue posible gracias al apoyo de Autocares Canito, que facilitó el transporte, y a la iniciativa personal de los voluntarios, quienes financiaron de su bolsillo su estancia en un hostal en Valencia. Tras dos intensos días de trabajo, regresaban a Ribera del Fresno con la satisfacción de haber brindado su ayuda en un momento crítico.
Manuel Vázquez, un ribereño que vive en Valencia desde hace cuatro años, despidió emocionado a sus paisanos: “Es un orgullo ver a gente de tu pueblo venir a ayudar. Nunca olvidaremos este gesto”.
Por su parte, María Rosa expresó su gratitud y tristeza al abandonar Valencia: “La devastación que hemos visto es indescriptible. Aunque hicimos lo que pudimos, aún queda mucho por hacer. Nos vamos con el corazón roto, pero orgullosos de la solidaridad de nuestra tierra”.
La experiencia dejó una huella imborrable tanto en los voluntarios como en los habitantes de Algemesí, recordando que en los momentos más difíciles, la unión y la solidaridad pueden marcar la diferencia.
Esta movilización de Ribera del Fresno, que une esfuerzos institucionales y personales, representa un fuerte apoyo a las comunidades afectadas en Valencia y evidencia el compromiso de sus habitantes con la ayuda humanitaria en momentos de crisis.