La Junta de Extremadura ha otorgado la declaración de Bien de Interés Cultural a los 21 paneles de azulejos de Nitrato de Chile repartidos por diferentes localidades extremeñas y que se encuentran en diversos estados de conservación (anexo)
Estos paneles poseen un incuestionable valor patrimonial, artístico e histórico, como exponentes del diseño y de la imagen publicitaria española de la década de 1930, reflejando la sociedad y la economía agraria de ese momento.
Con el fin de asegurar una correcta conservación de los que aún existen en la región se inició hace unos años el procedimiento para su declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Bien Mueble. Fue una iniciativa que presentó en 2021 la Asociación para la defensa de la naturaleza y los recursos de Extremadura (Adenex) ante la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, y en junio de 2022 el DOE publicó la resolución que daba inicio a la elaboración del expediente.
Esta declaración implica la adopción de una serie de medidas para garantizar la protección de los paneles; por ejemplo, los propietarios están obligados a conservarlos, y cualquier tipo de acción que se pretenda llevar a cabo sobre ellos requiere de la presentación de un proyecto de intervención para su autorización por la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura.
El estado de conservación de estos paneles es desigual, ya que por su exposición en la vía pública han sufrido las inclemencias meteorológicas, cuando no el vandalismo y el expolio. Además, los paneles de cerámica se encuentran, en su mayoría, en edificios de titularidad privada, lo que en ocasiones también ha influido negativamente en su cuidado
Los paneles de Nitrato de Chile que anunciaban este abono natural fueron elaborados en Valencia, en la fábrica ‘El Siglo’, propiedad de Ramón Piñón Castelló, que permaneció activa entre 1927 y 1937.
Era habitual colocar estos paneles de cerámica en las entradas o salidas de las localidades, aunque también se podían encontrar en las plazas, junto a los ayuntamientos, como en Valencia del Ventoso, o en edificios destacados, como la plaza de toros de Olivenza o el Convento de la Merced de Trujillo.
Algunas localidades como Aliseda, Medellín o Granja de Torrehermosa han ido perdiendo estos paneles en los últimos 20 años y, en Badajoz, el último que quedaba fue desmontado en 2007 por el derribo de la vivienda en la que se ubicaba, siendo recuperado y restaurado posteriormente por un coleccionista particular.
Estos paneles de cerámica no solo han estado presentes en nuestra región; este tipo de publicidad adoptó el mismo diseño en Portugal, bajo la leyenda ‘Adubai com Nitrato de Chile’, en lugar de ‘Abonad con Nitrato de Chile’. En este caso, la elaboración de los paneles se encargó a la fábrica Aleluia de Aveiro, conservándose algunos de ellos en localidades como Castelo Branco, Évora, Aveiro o Nisa.
Los azulejos que todavía se conservan en la región se encuentran en Alconchel, Badajoz, Casas de Don Pedro, Don Benito, Fregenal de la Sierra, Fuente de Cantos, Montijo, Puebla de la Calzada, Puebla del Maestre, Siruela, Talavera la Real, Almoharín, Madroñera, Olivenza, Torrejoncillo, Trujillo, Valencia del Ventoso, Villamesías, Zarza de Granadilla y Zorita.
Con el paso de los años estos paneles cerámicos de Nitrato de Chile se han convertido en un icono publicitario al nivel del Toro de Osborne o el vino Sandeman. Asimismo, la influencia de estas imágenes sigue patente en el cartelismo contemporáneo, el cual versiona y juega con la figura del protagonista del panel desde el humor.
