“El alma de este presupuesto es dar respuesta a las situaciones sobrevenidas por la pandemia. Es inteligente, pues busca incentivar la inversión, crear empleo y atender las necesidades de los ciudadanos”. De esta forma ha definido el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, el presupuesto para el año 2021, que asciende a 245 millones de euros, aunque con la incorporación de los remanentes de tesorería se contará con 268 millones de euros para desarrollar las políticas provinciales.
El presupuesto aumenta en unos 9 millones respecto al de 2020, y se sigue alineando con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030 de la ONU. De hecho, el porcentaje de vinculación de sus créditos con los ODS es de un 94,95%.
Nace con vocación inversora, ya que 83,5 millones se destinan a inversiones y transferencias de capital. Por su parte, para desarrollar políticas sociales se habilitan 87 millones de euros. Se trata, por tanto, de un presupuesto “volcado en la recuperación socioeconómica de los municipios de la provincia y con claro compromiso social y económico”, ha añadido el presidente, que también ha recordado los tres pilares básicos de acción de Gobierno en esta legislatura, y que se reflejan en las diferentes partidas del presupuesto: garantizar los servicios públicos básicos, la vertebración territorial y la lucha contra la despoblación, y la cohesión social.
Con el objetivo de reactivar la provincia se destinan a inversiones 83,5 millones de euros. La mayor partida se establece para infraestructuras viarias, con 22,7 millones de euros. Otros 2,8 millones de euros se destinan a la puesta en uso del Hospital Provincial, donde se va a abrir una oficina de información turística provincial, así como un espacio para divulgar las actividades del Centro Smart, lo que permitirá que las empresas TIC puedan mostrar productos y servicios tecnológicos.
Continuará el desarrollo de planes como el de infraestructuras eléctricas municipales, transformación digital, ‘Smart Energía’ o infraestructuras turísticas; se seguirán adquiriendo y rehabilitando edificios en pequeños pueblos para su explotación como alojamientos turísticos; y se destinarán cinco millones de euros a diversas obras para afrontar el reto demográfico.
Por otro lado, para fomentar el empleo, esencial de cara a fijar la población en los municipios, se establece una cuantía directa de 12,3 millones.
Finalmente, “el gasto social es prioridad política en el próximo año por las situaciones derivadas de la pandemia”, ha aclarado Miguel Ángel Gallardo.
Como novedad se destina un millón de euros para bonos de emergencia social y comercio local, bajo gestión de los Servicios Sociales en poblaciones inferiores a 20.000 habitantes. También se seguirán apostando por el servicio de teleasistencia domiciliaria a no dependientes, la cooperación internacional para el desarrollo a través de Felcode, la inclusión social y ayuda a los derechos de los consumidores, o las comunidades extremeñas en el exterior; y se creará un sistema de telemonotorización asistencial para personas dependientes o que vivan solas.
Por otro lado se refuerza el compromiso con la igualdad y la lucha activa contra la violencia de género, y se pondrá en marcha un nuevo programa de ayuda para hijos menores de mujeres maltratadas, dotado con 60.000 euros.
Por último, se mantiene el esfuerzo para que los municipios recobren la vitalidad cultural y social: “nuestro compromiso social también está, como siempre, con la cultura, el deporte, la educación y la sanidad”, ha concluido el presidente.
