‘Pueblinos. El podcast de la gente de pueblo para el universo’; así se presenta el nuevo proyecto sonoro que han puesto en marcha Isidro y Juanpe, dos amigos de toda la vida que, sin más pretensión que la de compartir vivencias, inquietudes y anécdotas de la vida rural, han creado un espacio fresco, desenfadado y profundamente comprometido con el mundo del pueblo.
Disponible ya en YouTube e iVoox, el primer episodio, ‘Pueblinos 1.1 Comenzamos’, ofrece una conversación sincera y espontánea en la que ambos locutores se preguntan, entre bromas, dudas y recuerdos, por qué no hay más contenido sobre la vida en los pueblos y qué se puede hacer para reivindicarla desde una mirada contemporánea.
Desde un parque cualquiera, y bajo el calor de julio, discurren sobre temas como el emprendimiento rural, el asociacionismo, la despoblación, el patrimonio cultural o el uso de la tecnología en zonas rurales.
“¿Tú crees que a alguien le interesará esto?”, se pregunta uno. “Si lo hacemos para nosotros y quien se quiera unir, que se una”, responde el otro. Y así, entre el humor y la reflexión, nace ‘Pueblinos’, un podcast que no solo recoge el pulso de los pueblos, sino que lanza su voz al universo entero.
‘Pueblinos’ no nace de la nada. Este podcast forma parte de Red Enea, una red de apoyo al emprendimiento, la empleabilidad y la vida sostenible en entornos rurales. A través de esta iniciativa se busca dar visibilidad a experiencias transformadoras, promover nuevas narrativas sobre la ruralidad y demostrar que vivir en un pueblo no es sinónimo de estancamiento sino todo lo contrario, es sinónimo de oportunidad.
Con una duración breve (el primer episodio apenas superan los 22 minutos) Isidro y Juanpe plantean una conversación abierta, muy cercana, en la que cuestionan incluso las etiquetas: “¿Todo lo de pueblo es rural o no?”. “¿Puede un pueblo ser industrial y dejar de ser rural?”. Las preguntas se acumulan, como anticipo de lo que vendrá. Porque ‘Pueblinos’ no solo será un espacio para charlar; también pretende ser una ventana para invitar a otras voces, vecinos, expertos, emprendedores o simplemente amantes de la vida rural.
El podcast, grabado con naturalidad, sin filtros ni formalismos, ofrece un tono auténtico, espontáneo y lleno de referencias compartidas, desde vendimias familiares a tractores Lamborghini o veranos en la plaza. Y, sobre todo, deja claro un mensaje: “hay que quedarse, hay que volver, hay que contarlo”.
Porque, como dicen sus creadores, “todo el mundo quiere tener su pueblito, lo que hay que lograr es que no se vacíe”.