La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO) ha celebrado su respiro familiar primaveral, con la colaboración de la Fundación Dolores Bas, que ha permitido que pacientes oncohematológicos infantiles y sus familias, en torno a 40 personas, hayan disfrutado de actividades al aire libre, talleres y encuentros muy esperados.
Asistió a esta jornada de convivencia la directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familia de la Junta de Extremadura, Carmen Núñez Cumplido, que puso en valor el trabajo de ADMO y la importancia de sentirse parte de una familia que es diversa y se basa en los cuidados.
Este respiro familiar sirvió también como contexto para llevar a cabo una sesión de la Escuela de Familias que ADMO viene desarrollando desde el pasado año, un proyecto subvencionado por la Fundación Inocente Inocente.
Los respiros familiares de ADMO se enmarcan en el Servicio de apoyo psicosocial de la entidad, y tratan de proporcionar un tiempo de ocio terapéutico a las familias que han pasado largas temporadas en el hospital. Esta actividad, que nació con la intención de ofrecer un espacio de descanso para las familias y un entorno seguro de ocio para los niños, se ha convertido en la cita más esperada para pacientes y familiares.
El festival también incluye un amplio programa de actividades paralelas durante el mes de noviembre, como el programa ‘Cine y escuela’ en el Centro Cultural Alcazaba, con proyecciones para escolares; el taller práctico ‘Diseñar para la cámara’, impartido por el director de arte Damián Galán Álvarez, los días 8 y 9 en la Sala Trajano; un concierto el 16 de la Banda de Música de Mérida en el Centro Cultural Alcazaba; o la exposición de los 20 carteles oficiales del festival del 17 al 30 de noviembre en el mismo espacio.