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Si hay un colectivo de enfermos y familiares que hayan padecido y padezcan una discriminación social brutal, es sin duda el de las personas afectadas por enfermedades mentales. Presas de un desconocimiento y desinterés lacerante, son además objeto de prejuicios que dificultan, cuando no imposibilitan, una correcta atención en el marco de una sociedad, la nuestra, que se proclama igualitaria y no discriminatoria.

Con motivo del Día mundial de la salud mental, que se conmemora desde 1992 cada 10 de octubre, hemos querido conocer más de cerca esta realidad, de la mano de Feafes Extremadura, la entidad que atiende a este colectivo en Extremadura. Para ello charlamos con Antonio Lozano, presidente de la entidad, e Inmaculada Valero, responsable técnico.

¿Cómo, cuándo y por qué nace Feafes Salud Mental Extremadura?
En nuestra región a partir de 1990 empieza una movilización familiar, lenta y callada en sus inicios como consecuencia del rechazo de la sociedad hacia este colectivo, y se crean las primeras asociaciones de familiares. La Federación de asociaciones de familiares y personas con problemas de salud mental nace en 1998 con la denominación inicial de Fexafem. En el año 2000 pasa a denominarse Feafes Extremadura y en 2012 Feafes Salud Mental Extremadura.

En la actualidad, la Federación aglutina a 10 entidades localizadas en las distintas áreas de nuestra región, posibilitando una red de atención con una cobertura extensa incluyendo la atención infanto-juvenil. El carácter de la Federación es representativo, unificador e innovador creando líneas de actuación y filosofía de atención lejos del asistencialismo, centrando el foco en dar respuesta a la individualidad, a la atención bajo la perspectiva de los derechos y entendiendo que las personas con problemas de salud mental y las familias tienen capacidad de decisión, de participación y, por lo tanto, son activos en su proceso de recuperación. ‘Nada para mí sin mí’ es un lema presente que marca nuestras pautas de trabajo.

¿Qué acciones desarrolla a lo largo del año?
Mientras que las entidades miembros son las que gestionan centros y recursos de la Red de Salud Mental, la Federación pone en marcha programas relacionados con la promoción de la salud mental, la prevención de la exclusión y la lucha contra el estigma:

• Programa de promoción de la salud mental y prevención de la exclusión. Con acciones de atención directa y con iniciativas relacionadas con el empoderamiento y la recuperación a través de actividades con ‘El comité en primera persona’ y la ‘Red regional de mujeres en salud mental’. Son dos grupos representativos de personas con problemas de salud mental que pertenecen a distintas entidades miembro y que tienen fines y objetivos propios. Dentro de este programa también mantenemos el ‘SIO: Servicio de Información y Orientación en salud mental’, y el ‘SIO Mujer’, que es el mismo servicio específico para Mujeres.
• La celebración del Día mundial de la salud mental. Este año celebramos la vigésimo segunda edición y las jornadas deportivas de salud mental, estas últimas suspendidas por la pandemia.
• Trabajo con las familias a las que consideramos pilares y fundamentales. Es necesario cuidar al que cuida y entender que las familias necesitan y tienen derecho a una atención específica no tanto relacionada con la recuperación de su familiar sino dirigida y enfocada a mejorar su calidad de vida, a aliviar la sobrecarga y a atender sus necesidades. En Extremadura no existen programas específicos de atención a nuestras familias. Somos el movimiento asociativo quienes, a iniciativa propia, creamos estos programas, como las Escuelas de familias y los Grupos de ayuda mutua. Esto supone un desagravio comparativo y una exclusión de la atención que no pasa con las familias de personas con otras discapacidades.
• Programa de sensibilización regional del Observatorio de Salud Mental, con la acción #AlertaEstigma. Un programa que consta de distintas acciones dirigidas a la sociedad en general centrando el foco en los medios de comunicación con la detección de noticias, declaraciones, hechos y sucesos de relevancia social que supongan un tratamiento estigmatizante o de vulneración de derechos de las personas con problemas de salud mental y sus familias, en el análisis de las mismas y en la intervención para la sensibilización y promoción de la imagen positiva.

¿Por qué existe un estigma tan exacerbado en torno a las personas con problemas de salud mental, y cómo creen que puede afrontarse?
Desde la Federación tenemos una estrategia implantada desde hace años. Como decíamos antes, hace aproximadamente 10 años constituimos, desde la Federación, el Observatorio de Salud Mental que tiene como principal objetivo intervenir para la sensibilización y defender los derechos de las personas con problemas de salud mental incidiendo en la eliminación del estigma.

Las personas que tienen problemas de salud mental se enfrentan a muchas formas de discriminación, desprecio y rechazo social. La visión de la sociedad para con los trastornos mentales está influida por una serie de estereotipos negativos, mitos o creencias no contrastados, que a su vez producen una serie de prejuicios, una actitud emocional de distanciamiento social, y que normalmente devienen en actitudes discriminatorias, en conductas de rechazo.

Es lo que denominamos ‘estigma’ en salud mental, fenómeno complejo con múltiples factores que lo determinan. Combatirlo resulta difícil, es responsabilidad de muchos. El estereotipo más común es el que asocia el trastorno mental con la violencia, acompañado de la creencia de que son personas impredecibles.

Los medios de comunicación, en este sentido, juegan un papel fundamental. Diversos estudios los identifican como creadores o reforzadores de esta imagen negativa en la sociedad. En múltiples ocasiones son el instrumento o la fuente de detección de hechos o sucesos de relevancia social que suponen un tratamiento estigmatizante y de vulneración de derechos y en otras son una herramienta de información veraz, realista y pedagógica. En general, se estima que la población recibe el 90% de la información sobre salud mental a través de los medios de comunicación.

Como datos relevantes, el 84% de las personas con discapacidad psicosocial no tiene acceso a un trabajo.

Por otro lado, las catalogaciones habituales a las que se exponen las mujeres con problemas de salud mental son infinitas; Términos como ‘locas’, ‘histéricas’, ‘depresivas’ o ‘malas madres’ son etiquetas estereotipadas que generan múltiples situaciones de discriminación, desembocando en prácticas como las esterilizaciones forzosas o los abortos coercitivos.

Además se define la discapacidad psicosocial como un ‘problema’ que condiciona a la persona en su día a día e implica que todas sus decisiones y voluntades queden supeditadas al mismo.

Como conclusión, el trabajo de sensibilización y promoción de la imagen positiva de las personas con problemas de salud mental se manifiesta como una prioridad en la lucha contra el estigma, siendo uno de los objetivos que garantizan la protección de los derechos y la calidad de vida de las personas trastorno mental grave y sus familias.

¿En qué consiste el I Plan Estratégico de Feafes que se ha desarrollado de 2017 a 2020? ¿Se ha podido realizar completamente?
El año 2017 pudo ser importante para la salud mental en el sentido que se inició en Extremadura el III Plan Integral de Salud Mental, que, por cierto, está a tres meses de concluir.

Fue un momento decisivo también para nuestra Federación ya que buscábamos acompañar en la mejora de la salud mental y poder ofrecer lo mejor de nosotros mismos colaborando con hacer realidad un plan que era necesario. Por ello, al compás, iniciamos nuestro I Plan estratégico, definiendo el camino a recorrer a cuatro años vista. Pendientes de su evaluación, podemos decir que hemos cumplido objetivos, que nos hemos esforzado mucho, a veces luchando contra corriente, porque la mejora de la salud mental implica entender que sin salud mental no hay salud y aún estamos muy lejos de que así sea.

¿Cómo ha afrontado la Federación la pandemia de la Covid-19 y cómo ha afectado a sus asociados?
En general estamos todos muy ocupados con la Covid-19 y nada preocupados por sus consecuencias, que inciden directamente en la salud mental de la población. Deberíamos pensar y tener especial cuidado en que la próxima pandemia pueden ser los problemas de salud mental.

Dicho esto, nuestro colectivo ha dado una lección inmensa; defendemos siempre que la vulnerabilidad nos afecta a todos y, en esta ocasión, los que creemos más vulnerables nos han dado una lección de fortaleza. Las familias, en cambio, han vuelto a ser las que han soportado toda la sobrecarga. Cuando las puertas de la sanidad se bloquean porque se saturan con una pandemia, todas las demás cuestiones de salud se apartan, pero siguen existiendo y siguen su curso. Las familias lo han recibido de lleno, haciéndose cargo de situaciones que están fuera de sus posibilidades. Deberíamos también mirar esto y atender la situación de muchas familias. También nuestros profesionales han estado y están, como siempre, en primera línea, siendo un ejemplo en la atención y dando una lección fantástica de adaptación y gestión de las dificultades. Nuestro reconocimiento siempre hacia ellos y ellas.

¿Qué actos se están llevando a cabo para conmemorar el Día mundial de la salud mental y de qué manera se están realizado, debido a la situación tan peculiar por las restricciones de la Covid-19?
El 10 de octubre se celebra el Día mundial de la salud mental; en Extremadura celebramos la vigésimo segunda edición con un programa de una semana de duración con actividades varias y cuyo lema es ‘Salud mental y bienestar, una prioridad global’. Este año lo celebraremos de manera no presencial, utilizando las redes y plataformas digitales. Es una nueva experiencia. En realidad, no nos gusta nada porque es un día de encuentros, de abrazos, de convivencia, de cercanía… y esta pandemia nos ha robado todo eso. De todas formas, ahí estaremos haciéndolo como mejor sabemos y como mejor podamos.

Los actos están relacionados con nuestro colectivo. Hemos empezado con nuestro tradicional acto de Inauguración con unas palabras del presidente y la lectura del manifiesto ‘En primera persona’. Hablamos de bienestar con un vídeo protagonizado por nuestro ‘Comité en primera persona’ y la Red regional de mujeres en salud mental. Habrá un homenaje a nuestros familiares. Hablaremos de bienestar en la población Infanto-juvenil con un vídeo muy especial. Haremos un homenaje a nuestros profesionales, que se lo merecen, y difundiremos videos promocionales de nuestras entidades para que todos conozcan qué y cómo trabajamos.

¿Qué le pide Feafes Extremadura a la sociedad extremeña y a nuestros políticos? ¿Qué respuesta reciben?
Nuestra demanda desde hace años es un pacto por la salud mental en Extremadura, ya que es sobradamente conocido y reconocido por todos nuestros representantes y mandatarios que, en nuestra comunidad, la salud mental sigue siendo una asignatura pendiente. Este hecho viene determinado por tres hitos importantes:

• El largo proceso y aún sin culminar del cambio de modelo manicomial al modelo comunitario.
• El incumplimiento de la Ley General de Sanidad de 1986, en su artículo 20 relativo a la salud mental.
• La imposibilidad de cumplir los tres planes de salud mental que ha conocido nuestra Comunidad Autónoma.

Este pacto regional por la salud mental de Extremadura ha de ser un compromiso político, social y económico con rango de Ley, que cuente con el apoyo de todos los grupos políticos, o una mayoría, de tal manera que suponga actuaciones que permitan el cumplimiento, entre otros, de los planes integrales diseñados para tal fin.

Ha de ser un compromiso real de todas las esferas y capas sociales; la salud mental no es una cuestión sanitaria, ni siquiera sociosanitaria, es una cuestión de derechos sociales y humanos de primer orden que afectan a un gran número de extremeños y extremeñas.

Este pacto es una inversión y supone un ahorro considerable para el sistema sanitario y las arcas públicas de nuestra Comunidad Autónoma; es también un pacto por los derechos humanos, por lo que acabará con el estigma social y devolverá la dignidad a un colectivo históricamente excluido y olvidado.

Por último, si se ha quedado algo en el tintero, dígannos en qué consiste.
La salud es lo más valioso que poseemos. Es un derecho que nos corresponde. Hoy se siguen vulnerando los derechos de personas que tienen una discapacidad psicosocial. Ya basta.

Dedicamos este espacio a todas aquellas personas que tienen un trastorno mental grave y que no acceden a recursos o están, por desgracia, fuera del sistema sanitario por la debilidad de este. A todas aquellas familias que soportan una sobrecarga injusta. A todas aquellas personas que claman y demandan una atención que les corresponde.

Si la salud es una prioridad, la salud mental también lo es y, sin embargo, está muy lejos de ser atendida como corresponde.

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