Aigües de Barcelona, Fundación La Caixa, Capgemini España, Fundación Cellnex, Cruz Roja, Fundación Pimec, Fundación Tecnologías Sociales-Tecsos y Vodafone han constituido una alianza para combatir la soledad no deseada en un plan piloto en España.

Han participado en la rueda de prensa de presentación de esta iniciativa, por parte de Cruz Roja, su presidente en Cataluña, Josep Quitet; el director de Servicios Tecnológicos Digitales de Cruz Roja Española, Carlos Capataz; y el responsable de Innovación en Cataluña, Manel Górriz; ademas, el consejero delegado de Aigües de Barcelona, Felipe Campos; la vicepresidenta de Public Sector & Health de Capgemini España, Isabel Ordoyo; el director de Asuntos Públicos y Corporativos de Cellnex, Toni Brunet; la directora corporativa de Programas Sociales de Fundación La Caixa, Montserrat Buisan; la responsable de proyectos y políticas de inclusión de la Fundación Pimec, Maria Àngels Benítez; el director gerente de la Fundación Tecnologías Sociales-Tecsos, Julián Andújar; y el director comercial de Administraciones Públicas de Vodafone España en Cataluña, Alejandro Carballo.

La alianza pretende diseñar e implementar, de forma colaborativa con actores privados de áreas tan dispares como el ámbito tecnológico, empresarial, social, de la gestión de agua o de las telecomunicaciones, distintas estrategias para abordar la soledad no deseada y el aislamiento social, utilizando la tecnología al servicio de las personas para fortalecer el modelo de intervención y la protección social.

El aislamiento social y la soledad no deseada generada por la falta de tejido social, de apoyo continuado o de acceso a servicios comunitarios por la falta de recursos o habilidades, provoca situaciones de vulnerabilidad y riesgos en determinados colectivos, pudiendo causar efectos negativos en la salud física y mental de las personas, y generando, en ocasiones, un mayor riesgo de mortalidad.

El confinamiento del año pasado ha acentuado situaciones de aislamiento durante largos periodos de tiempo, generando entre la población un incremento de sentimientos de soledad, angustia, miedo, bajo estado de ánimo, etc. Además, ha causado un mayor impacto en la salud y el bienestar emocional de quienes se encontraban previamente en una situación de soledad.

La soledad no deseada es el sentimiento subjetivo mantenido en el tiempo que surge cuando una persona siente que no puede compartir sus vivencias con alguien más o que no puede acudir a nadie cuando se encuentra en una situación en la que está en riesgo su vida, seguridad o bienestar.

Los factores condicionantes de este sentimiento tienen que ver con la persona (personalidad, estado de salud, educación, ingresos, género…), con el entorno físico (barreras arquitectónicas dentro y fuera del domicilio, accesibilidad…), con la red social (funcionalidad social, vínculos, relaciones, jubilación, viudedad…), y con la cultura y la sociedad (políticas sociales, sociedad, modulación de la soledad recursos, apego, comunidad…) .

Las consecuencias de la soledad no deseada pueden ser de índole física (tensión muscular, enfermedades), psicológica (dificultades cognitivas, trastornos del estado de ánimo), social (pérdida de interés o dependencia), u ocupacional (bajo rendimiento).

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de aislamiento social son la invisibilidad urbana de las personas, la despoblación de las zonas rurales, las dificultades económicas y el desempleo o la brecha digital, así como la falta de acceso a recursos y competencias digitales.

Para combatir la soledad no deseada se han establecido ocho retos prioritarios a implementar:

• Optimizar los procedimientos de diagnóstico e identificación de necesidades desarrollando herramientas que permitan predicciones de futuras situaciones y posibles escenarios de vulnerabilidad.
• Aumentar las capacidades de la respuesta humanitaria incorporando técnicas de inteligencia artificial para una mejor toma de decisiones en tiempo real.
• Creación de entornos para el cuidado y el fomento de la autonomía de las personas mediante la aplicación de tecnología IoT, 5G y Cloud&Data.
• Fomentar nuevas formas de relación, espacios más sostenibles y saludables y una mayor accesibilidad de los recursos y servicios de la comunidad mediante la tecnología y disminuyendo la brecha digital.
• Gestión y movilización de recursos más eficaz y eficiente creando un entorno digital, aprovechando redes comunitarias de proximidad y ofreciendo un espacio de Open Data.
• Automatizar procesos de gestión que favorezcan una rápida atención y un uso más eficiente de los recursos utilizando recursos de inteligencia artificial.
• Creación de un entorno formativo digital mediante la simulación y realidad aumentada.
• Sensibilizar a la ciudadanía implicándola en la detección, prevención y respuesta para un abordaje integral de la problemática.