Una persona ciega y sin manos recibe un perro guía de la ONCE. Grada 164. Primera fila

Alberto Villalba, un joven de Teruel, tenía 22 años cuando una granada procedente de la Guerra civil española absurdamente guardada en un garaje que estaba limpiando estalló y le dejó ciego y sin las dos manos.

Pero Alberto no estaba dispuesto a renunciar a su vida, y en cuanto pudo empezó a hacer deporte y rehabilitación en la ONCE. El apoyo de su familia y especialmente de su novia fue vital para una recuperación bastante rápida, aunque conserva secuelas evidentes. Alberto había hecho estudios relacionados con la mecánica, su pasión.

Cuenta con unas prótesis biónicas que sustituyen a sus manos y, desde hace poco, con un perro guía que le hace mucho más fácil su vida diaria. La Fundación ONCE del perro guía le entregó recientemente a Xabat, un labrador negro al cual se ha dotado de habilidades específicas para su nuevo trabajo con Alberto.

En la presentación de esta iniciativa Alberto y Xabat acompañaron a la alcaldesa de Teruel, a la directora de la ONCE en la ciudad y a la instructora de la Fundación ONCE del perro guía encargada de que todo el proceso haya sido exitoso.

Para que la adaptación fuese posible se han fabricado correas y arneses adaptados a las características físicas de Alberto, un material que se ha creado en Boadilla del Monte.

Tras la presentación a los medios de comunicación Alberto y Xabat hicieron una demostración de cómo trabajan juntos, realizando un paseo hasta el Ayuntamiento de Teruel.

Durante el recorrido hicieron hincapié en la importancia de no distraer al perro acercándose o realizando cualquier llamada, y también en el derecho de acceso a todo tipo de espacios, establecimientos y transportes públicos o de uso público reconocido por las leyes de las diferentes comunidades autónomas para los usuarios de perros guía.

Desde que sucediese la explosión Alberto ha estado atendido por un equipo de la ONCE integrado por una trabajadora social, una psicóloga, un técnico de rehabilitación y una instructora de tiflotecnología. La intervención ha supuesto un mutuo y constante aprendizaje para ir solucionando las dificultades que surgían, proceso en el que Alberto y su núcleo familiar han participado activamente proponiendo soluciones. Su movilidad con el bastón también tuvo que ser modificada por problemas con sus prótesis, que le impedían usarlo correctamente.

A nivel comunicativo ha alcanzado grandes logros con su teléfono inteligente, llegando incluso a incorporar gestos para los que, en teoría, se necesitan tres dedos. También en su domicilio ha conseguido mejorar su autonomía con adaptaciones que le ayudan, por ejemplo, a abrir la puerta con llave y activar electrodomésticos.

A lo largo de su proceso de rehabilitación, el deporte adaptado ha sido un elemento básico para Alberto, que suele practicar ciclismo en tándem, senderismo, raquetas de nieve y de forma más intensa atletismo y ‘Agility’, un tipo de carrera acompañado de un perro, consiguiendo ser campeón de España y subcampeón del mundo.

La Fundación ONCE del perro guía, de carácter asistencial, fue creada por la ONCE en 1990 con la idea de criar y adiestrar perros guía para personas ciegas o con baja visión. Presta sus servicios en toda España y ofrece perros guía como servicio social a todos los afiliados que lo soliciten, siempre que sean candidatos adecuados. La Fundación cría sus propios perros y asume todo el proceso de adaptación, adiestramiento y emparejamiento del animal. Esta labor es esencial para que las personas usuarias sean autónomas. Pasar de caminar con bastón a hacerlo con perro guía incrementa la rapidez y seguridad en sus movimientos.

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