Buscar

Utopía en Valdencín. Cómo un pueblo de 300 habitantes se reinventó a golpe de música

Utopía en Valdencín. Cómo un pueblo de 300 habitantes se reinventó a golpe de música
Foto: Cedida
Léeme en 3 minutos

Valdencín, pedanía de Torrejoncillo en Cáceres, no aparece en las guías turísticas. Sin embargo, este enclave de colonización creado en los años 50 se ha convertido en epicentro cultural gracias a Espacio Utopía, una sala de conciertos con más aforo que habitantes. Al frente está Samuel Martín, conocido como Samu, quien decidió transformar el bar familiar en un complejo que combina música, gastronomía y dinamización social.

La sala, inaugurada sobre las ruinas del antiguo cine del pueblo, ha atraído a artistas nacionales e internacionales, situándose entre las mejores de Extremadura por su acústica y capacidad. “Lo que hacemos aquí es poner en el mapa a Valdencín”, explica Samu. “Cada concierto trae visitantes, genera ingresos en alojamientos, supermercados y gasolineras de la zona”.

El proyecto se conecta con el movimiento asociativo ‘Bellota Rock’, un festival autogestionado nacido hace 13 años que hoy lidera una federación de 13 festivales rurales. “Nos basamos en la economía local y en el trabajo voluntario. Si lo organizara una productora costaría cinco veces más”, afirma Samuel Martín.

Más allá de los números, iniciativas como esta representan un modelo para la revitalización de la España vaciada: atraer gente, generar comunidad y demostrar que la cultura no solo sobrevive, sino que florece en los pueblos.

En la entrada del pueblo, un mural con la palabra “Resiliencia” da la bienvenida. No es casual. En Valdencín, 300 habitantes, la vida ha sido siempre una cuestión de resistencia. Entre huertas de tabaco y vacas de pasto, tres mujeres (Juliana, Chari y María) llevan años sosteniendo la vida comunitaria. Hoy son también las madrinas invisibles de un proyecto que ha cambiado la identidad del lugar.

Ese proyecto es ‘Espacio Utopía’, la creación de Samuel Martín, hijo del pueblo que regresó para cumplir un sueño: abrir una sala de conciertos donde antes hubo un cine. “Volver aquí y levantar algo así es mi manera de devolver lo que recibí de este lugar”, confiesa. La sala, que supera en aforo a la población local, no solo programa música; también acoge causas sociales, da visibilidad a plataformas ciudadanas y sirve de escenario a artistas emergentes.

La historia de Valdencín se entrelaza ahora con la del ‘Bellota Rock’, festival nacido del trabajo voluntario de cientos de jóvenes extremeños. En cada edición, Juliana, Chari y María suben al escenario, símbolo de un pueblo que no se resigna. “Cuando empezamos, nos miraban raro. Hoy la gente viene de toda España y se va hablando bien de nosotros”, dice Samu.

Aquí, la cultura no es un lujo, es supervivencia. Un acto de amor a la tierra que demuestra que, incluso en los rincones más olvidados, pueden sonar guitarras que cambian destinos.

La historia ha despertado interés más allá de la región. El podcast Pueblinos 01X04: ‘Utopía, resiliencia y Punk Rock’, dirigido por Juan Pedro Monzú e Isidro Núñez dentro del proyecto Red Enea, dedica un episodio a Valdencín. “Historias como esta nos recuerdan que hay futuro en los pueblos, y que pasa por su gente”, señalan los autores.

ENTRADAS RELACIONADAS

Las Jornadas sobre Salud y Bienestar en la Perimenopausia y Menopausia, celebradas en Ribera del Fresno entre los días 18...
La Asociación para el Desarrollo de la Cultura del Vino en Tierra de Barros (Avitibar) celebrará el viernes 28 de...
Ribera del Fresno ha vuelto a alzar la voz contra la violencia machista con motivo del 25N, Día Internacional para...
La Casa de Extremadura de Sevilla acogió una nueva presentación del poemario ‘Tormenta de arena’, obra más reciente del poeta...
El XXI Festival de Teatro ‘Meléndez Valdés’ se suma el sábado 22 de noviembre a los actos programados con motivo...
Ribera del Fresno celebrará el próximo domingo 23 de noviembre la III Ruta Senderista Familiar ‘Nos queremos vivas’, una actividad...

LO MÁS LEÍDO