La Asamblea de Extremadura ha sido el escenario de un ciclo de conferencias dedicado a José María Calatrava, político y jurista nacido en Mérida en 1781, considerado uno de los grandes arquitectos del constitucionalismo español.
Este ciclo ha reunido a expertos e historiadores para analizar la relevancia de José María Calatrava en la historia política y jurídica de España, así como su influencia en la consolidación del liberalismo y la democracia.
Durante las jornadas se abordaron aspectos clave de su vida y obra, como su papel en las Cortes de Cádiz, su contribución a la redacción de las Constituciones de 1812 y 1837, su impulso al primer Código Penal moderno de España en 1822, y su defensa de principios como la soberanía nacional, la división de poderes y la libertad de prensa. También se destacó su compromiso con la abolición de la Inquisición y la modernización del Estado.
Su carrera política estuvo marcada por la persecución, el exilio y el regreso tras la muerte de Fernando VII, ocupando cargos como presidente del Consejo de Ministros, presidente de las Cortes, senador, diputado y presidente del Tribunal Supremo. Su legado sigue siendo un referente para la democracia y el constitucionalismo español.
Como complemento al ciclo de conferencias se ha podido ver en el Ayuntamiento de Mérida un retrato de José María Calatrava, obra de Antonio Gisbert, cedido por el Congreso de los Diputados. Además, se anunció el encargo de un busto en su honor y la apertura de visitas guiadas para escolares y ciudadanos, con el objetivo de acercar su figura a las nuevas generaciones.

En el contexto de estas actividades, la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, propuso la creación de una fundación dedicada a preservar y difundir el legado de José María Calatrava, subrayando la importancia de reivindicar figuras extremeñas que han sido fundamentales en la historia nacional. En este sentido, se recordó que, a diferencia de otros políticos de la región como Muñoz Torrero, la figura de Calatrava no ha recibido hasta ahora el reconocimiento institucional y social que merece.
