La duodécima edición de la ‘Noche en blanco’ de Badajoz se ha celebrado el primer sábado de septiembre, acompañada de una lluvia intermitente que no ha impedido disfrutar a más de 40.000 personas de un completo programa de actividades que solo sufrió algunas modificaciones en los escenarios al aire libre.
Esa sensación de normalidad ha sido destacada en su valoración por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Badajoz, José Antonio Casablanca, que además ha mostrado su satisfacción: “El balance es muy positivo, la noche ha transcurrido prácticamente con normalidad a pesar de la lluvia”; también ha recordado la apuesta del consistorio por “la cultura participativa y el ocio que llena de vida las calles de la ciudad”.
El centenar de actividades que se mantuvieron congregaron a más de 40.000 personas, principalmente de la ciudad, pero también de otros puntos de la región y de Portugal.
Una de las novedades de este año, quizá la más sorprendente, fue el espectáculo de drones que tuvo lugar durante la inauguración, que se trasladó de la Plaza de España al entorno de Puerta Palmas, donde se había creado una gran expectación; 120 drones provocaron los aplausos del público al desarrollar una secuencia de figuras en el cielo relacionadas con la ciudad sobre un fondo musical.
También suscitó curiosidad el photocall luminoso de la Plaza de España, que por una parte ofrecía a los participantes un recuerdo digital y en papel, y por otra proyectaba esas imágenes sobre el muro de la catedral con diversos efectos luminosos.
La mayor parte de las actividades al aire libre debieron cancelarse, aunque sí se pudo celebrar, en una única función, el espectáculo circense previsto en San Francisco. Por otro lado, el jardín de La Galera acogió una emocionante recreación de sonido, luz, magia y naturaleza; y el entorno de la Galería de Fusileros, en el baluarte de San Pedro, fue el escenario de una parte de las recreaciones que se habían previsto.
Así, el protagonismo fue para las visitas a edificios singulares y las actividades cubiertas; por ejemplo, las Casas Consistoriales registraron más de 7.500 visitas, siendo uno de los edificios más visitados; La Giralda, la ermita de la Soledad o la catedral de San Juan Bautista también generaron colas en sus accesos durante toda la noche, interés que también despertaron otros espacios, como los conservatorios Superior y Profesional de música, la biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, la Comandancia de la Guardia Civil, el Colegio de Arquitectos, el Círculo Pacense o la Capitanía General de Extremadura, en una noche en la que la ciudad volvió a inundarse de cultura.