Todos los años nos pasa lo mismo, se hace muy cuesta arriba empezar de nuevo con la rutina. Cogemos con tantas ganas las vacaciones que luego nos cuesta volver a conectar con nuestra realidad diaria. Por eso os recomiendo algunas pautas al respecto.
Planifica tu diario y no te salgas de lo marcado. Coge una agenda y pon todas las tareas que tengas en el día, añadiendo comidas y descansos. La planificación y tener un orden te ayudará a sobrellevar el día.
Haz alguna actividad deportiva. Es esencial para reducir el cansancio y mantenerte más activo o activa, además de segregar endorfinas que te mantendrán más equilibrado o equilibrada emocionalmente.
Come alimentos de temporada y frescos. En verano a veces cometemos excesos, y volver a una alimentación saludable contribuirá a sentirnos mejor mental y físicamente.
Bebe mucho líquido. Al menos 1,5 litros de agua al día, para depurar el organismo.
Intenta no beber alcohol, o bebe lo mínimo posible.
Haz un descanso en la mitad de tu día. Por ejemplo, para dormir una pequeña siesta de 20 minutos, o bien simplemente para leer o hacer lo que te guste.
Queda con amistades que te hagan sentir bien. Un buen ratito de conversación con amistades te aportará energía y empezarás con mejor ánimo el siguiente día.
Empieza a organizar las siguientes vacaciones. Pensar en ese tiempo en el que volverás a descansar te dará también ilusión para continuar con el día.
Céntrate en lo que tienes en el día y focaliza en que en poco tiempo de nuevo estarás disfrutando de tu ocio y en algún lugar que has planificado o simplemente donde quieras estar.