La Fundación GSD de Innovación Educativa ha dado a conocer los centros educativos ganadores de la séptima edición de los Premios GSD Innova, un certamen nacional en el que el colegio Torre Águila de la localidad pacense de Barbaño ha sido uno de los galardonados, junto al Instituto Quatre Cantons de Barcelona) y el colegio Miguel de Cervantes de Alcorcón (Madrid).
La Fundación GSD de Innovación Educativa tiene por objetivo dinamizar la participación de los profesionales docentes y no docentes y fomentar métodos educativos innovadores que mejoren la docencia y faciliten el aprendizaje. Para eso fomenta el trabajo en equipo, el uso de las tecnologías de aprendizaje y la comunicación, y da a conocer los proyectos desarrollados para la mejora continua de la calidad de la docencia.
El proyecto del colegio Torre Águila, un pequeño centro rural extremeño de menos de 50 alumnos, lleva el título ‘Desde Barbaño… la vuelta al mundo en un año’, y es un proyecto coherente y bien participado en el que, partiendo de un entorno rural singular, el alumnado entra en contacto con una gran variedad de realidades socioculturales en el que cabe destacar la documentación y los materiales elaborados.
Durante los últimos cursos los docentes analizaron qué mejoras necesitaría su acción educativa en este entorno en el que los alumnos presentaban dificultades en la adquisición de las competencias, en sus relaciones sociales, en el respeto al diferente y en el que se manifestaba un gran desconocimiento de la existencia de realidades muy diferentes a las suyas.
Tras un proceso de debate y de investigación, acordaron trabajar los aspectos que entendían deficitarios en torno a un centro de interés, dar la vuelta al mundo para conocer virtualmente ciudades, países y continentes diferentes cada mes, realizando innumerables actividades y talleres, manteniendo la motivación gracias a los valores que aporta el coleccionismo, completando un álbum de 80 cromos o el uso del marketing publicitario que sirvió para generar expectativas. De esta manera se ha propiciado en el profesorado y en el alumnado la curiosidad por conocer y acercarse a otras culturas.
El coordinador del proyecto, Fernando Díaz-Pinés Mansilla, destaca que ha sido una experiencia educativa inolvidable, y también replicable, que ha incluido aprendizaje, motivación, coeducación, interdisciplinariedad, gamificación, trabajo en equipo, impacto, nuevas tecnologías, solidaridad, innovación… y mucho más en un proyecto que ha abierto las puertas de la pequeña localidad pacense de Barbaño al mundo.