El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha actuado en el Edificio ‘L’ del Hospital Materno-Infantil de Badajoz con el objetivo de mejorar su accesibilidad para las personas con dificultades de movilidad que deben recibir tratamientos de rehabilitación. Las reformas se han llevado a cabo a petición de los propios usuarios que se enfrentaban a grandes obstáculos para acceder al recinto hospitalario.
Por un lado, se han conectado los espacios de transferencia de las plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida mediante la instalación de pequeños planos inclinados. También se han colocado topes de estacionamiento en todas las plazas adyacentes, facilitando el tránsito de personas con discapacidad por las aceras.
Además, se ha renovado el pavimento de las bandas peatonales para enrasarlas con las rejillas de los imbornales, asegurando que no haya riesgo de atrapamiento de sillas de ruedas, bastones u otros elementos de apoyo de los usuarios.
También se han actualizado las señales verticales, acompañadas del Símbolo Internacional de Accesibilidad para la movilidad, y se han instalado puertas con apertura automática para acceder al edificio.
Esta adaptación, en la que se han invertido 42.976 euros, ha sido coordinada por la Dirección General de Accesibilidad y Centros en colaboración con Apamex, siguiendo las directrices de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex).
La UCI del Hospital Universitario de Cáceres mejora en su humanización y asistencia sanitaria
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Cáceres incorpora una serie de novedades que facilitan la atención de los pacientes. Por una parte, se han cerrado los boxes mediante puertas transparentes, lo que aporta un mayor aislamiento, reduciendo los ruidos y ofreciendo mayor intimidad al paciente. Por otra, incorpora nuevos dispositivos de atención inmediata, que permiten un abordaje rápido y un ajuste preciso de la terapia; también se ha completado la informatización del sistema de datos clínicos tras la incorporación de la única prueba que faltaba: la gasometría arterial.
Además, la plantilla de trabajadores de la UCI se ha ampliado con la contratación de dos enfermeros y dos técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, que suman 25 y 21 profesionales, respectivamente.
Estos son los primeros avances en la humanización del servicio de la UCI del Hospital Universitario de Cáceres. En este aspecto existen más actuaciones pendientes de desarrollar durante los próximos meses, en línea con el compromiso social del Área de Salud de Cáceres y del SES.
