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Quien más o quien menos ha escuchado o conoce a las famosas voces de mujeres búlgaras; o los ‘Canto a Tenore’ sardos de Cerdeña; o la polifonía corsa en Córcega; o las escalas diatónicas de la polifonía serbia y croata; o los sutartinės, los cantos lituanos a varias voces; o las primeras polifonías europeas, la de los georgianos de Svanetia.

Afortunadamente todas estas músicas forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

De este patrimonio inmaterial saben mucho en el Alentejo. De este ‘país azul’ siempre nos fascinó la propuesta de Janita Salomé y sus ‘Vozes do Sul’.

Para empezar, te ruego que escuches esto. Es ‘Extravagante’.

Pero además, Janita Salomé está muy relacionado con esta moda, esta cantiga, nacida entre esos cantes alentejanos.

Extravagante
Me llamaste extravagante
Por salir de noche
Soy un muchacho brillante
Me recojo de madrugada
Incluso ahora en este instante
Por salir de noche
Me llamaste extravagante
Si mi cante desprecias
Por llegar cuando rompe el día
Todavía nunca he oído cantar
Un ruiseñor al mediodía

Y en lo que escuchabas aparecen las versiones del propio Janita Salomé, ‘Vozes do Sul’, ‘Vitorino’, ‘Uxukalhus’, ‘Cantadores de Desassossego’, Julio Pereira, ‘Magano’ y Jorge Cruz. Todos ellos con el recitado inicial de nuestro querido locutor Miguel Ángel Díaz. Agradecimientos a Canal Extremadura Radio, por dejarnos usar su voz.

Y aquí se vislumbran ecos de la morería y de la liturgia gregoriana. Alguien decía que todo se calma, todo está en paz, todo se olvida, y se amansa el alma cuando lo escucha.

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Y es que hoy nos quedamos en Redondo. A escasos 50 minutos de Badajoz, en plena Raia. Fue en Redondo donde nació un 17 de mayo de 1947 João Eduardo Salomé Vieira, es decir, Janita Salomé.

Y como en el fondo no damos abasto con los recuerdos y las efemérides, hoy queremos dedicarle unas líneas al artista más ‘extravagante’. Sí, Janita Salomé. Y por extensión, al Cante Alentejano. Janita Salomé está unido de por vida al Cante, esa joya que tenemos a muy pocos minutos de Extremadura.

Janita Salomé es un artista multifacético y versátil. Envuelto en un halo de una mística imagen popular, llega a la vez a las élites. Su credibilidad proviene de su autenticidad como compositor y cantante de capacidades únicas, sublimado por el aurea de ser discípulo aventajado de Zeca Afonso, que confió en sus dotes de una técnica de interpretación y canto únicos y al que le encomendaba las obras de mayor dificultad de ejecución.

Son estas características (su desarrollo técnico depurado de las artes del canto, la modulación de su voz, su excepcional capacidad creativa en sus composiciones y su apego a la vida) las que le confieren esa mística arriba aludida.

Cuentan las crónicas que su trayectoria comenzó a los 16 años como batería y vocalista del grupo de baile ‘Planície’, y luego con ‘Vagabundos del Ritmo’ y sus versiones de temas románticos.

Con la llegada de los claveles del 74 se topa de bruces con la música de José Afonso, que le incentiva para investigar y trabajar la música popular.

Con sus hermanos Salomé, Vitorino, entre otros, pone en marcha ‘Cantadores de Redondo’. Desde entonces su vida es el canto alentejano. Y deja su trabajo de funcionario judicial para dedicarse por completo a la música.

Ha creado bandas sonoras para teatro, montajes en los que además ha actuado.

Pero empecemos. Llega ‘A Cantar ao Sol’, en 1983, Siete de Oro y Premio Revelación de las revistas ‘Música e Som’ y ‘Nova Gente’; ‘Lavrar em TeuPeito’, en 1985; y ‘Olho de Fogo’, en 1987, Trofeo Nova Gente para el mejor intérprete masculino de música ligera.

En 1991 graba un álbum dedicado exclusivamente al fado de Coimbra, ‘A Cantar à Lua’, y forma junto con sus hermanos Carlos y Vitorino y Filipa Pais el grupo ‘Lua Extravagante’.

Con ‘Raiano’, en 1994, retoma el recorrido de la fusión. Un gran disco.

Después de un largo tiempo sin discos, Janita Salomé regresa con un trabajo colectivo ‘Vozes do Sul’, en 2000, que pretende ser un homenaje al canto alentejano. Un disco brutal. ‘Vozes do Sul’ recibió el premio José Afonso 2001, atribuido al mejor álbum de música de inspiración portuguesa de este año.

Escucha algunos momentos de este maravilloso disco.

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El Cante Alentejano forma parte de ese abanico de los cantos polifónicos hipnóticos europeos. No podemos olvidarnos de los cantos corsos, la ‘paghjella’ de Córcega; y si te vas a Cerdeña, el ‘Canto a Tenore’ guarda también la cultura pastoral, y por supuesto la vida cotidiana de la comunidad, las noches en los bares cantando, el esquileo de las ovejas, o las bodas; como lo hacen las ‘Babi de Bistritsa’, lo que aquí conocimos como las voces búlgaras.

Y es que todos estos son cantos polifónicos de tradición oral que forman parte de ese Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un canto polifónico tradicional que empezó siendo eminentemente masculino, y al que poco a poco se fueron incorporando voces femeninas. El 27 de noviembre de 2014 el Cante Alentejano fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

El cante alentejano es un tipo de canto tradicional en dos partes, practicado por corales/cantores de aficionados del sur de Portugal. Se practica sin acompañamiento de instrumentos musicales, y se caracteriza por la peculiaridad de sus melodías y letras, así como por su estilo vocal característico. Las corales están formadas por grupos de hasta 30 cantores, divididos en varios grupos.

Este cante es una parte fundamental de la vida social en todas las comunidades del Alentejo, e impregna las reuniones tanto públicas como privadas.

La transmisión del cante se efectúa principalmente durante los ensayos de las corales, en los que los miembros más jóvenes aprenden de los más veteranos.

Para sus intérpretes y aficionados el cante alentejano encarna un sólido sentimiento de identidad y pertenencia. Asimismo, refuerza el diálogo entre personas de diferentes generaciones, sexos y medios sociales, contribuyendo así al fortalecimiento de la cohesión social.

Una voz solista, ‘el ponto’, inicia el canto en un registro grave, y un ‘alto’ le sigue en un registro más agudo, repitiendo la cantiga en una tercia o una décima más alta y adornándola con florituras. Y luego ya se incorporan todos. Y el resultado es para escucharlo y dejarte llevar. Sin prisas. Para perderse en las saudades. Nada más.

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Hablando también de fascinación. José Emídio. Nuestro entrañable cantor y demiurgo alentejano.

El que iba para ser una estrella del atletismo. Y un error médico nos lo trajo a los mundos de las corcheas. El que llegó al rock, a la bossa nova y al jazz, hasta que se topó con los vinilos de Zeca Afonso, con el viento del país azul.

Pacense de Beja. No es fácil seguirle la pista. Está o ha estado embarcado en varios proyectos. Le conocimos fascinados con la mejor iniciativa musical de 2020 a ojos de Cantarrana. ‘Bissexto de Modas’. 366 ‘modas’ de cante alentejano a lo largo de todo el año grabados en otros tantos videoclips. Con ‘Os Vocalistas’. Maravilloso.

Polifonía vocal, músicas tradicionales con talante contemporáneo, música popular, fanfarria, humor, crítica, ironía y canción protesta. Y algo de fado, y algo de blues. Y Cante Alentejano. Mucho cante alentejano. Todo esto es José Emídio.

Pero antes de llegar a ‘Os Vocalistas’ ha formado parte en su trayectoria de nombres como ‘Maria Açorda’, proyecto de fusión con repertorio tradicional; o ‘Rastolhice’, música popular; ‘Moda Mãe’, voces y viola campaniça; o la fantástica ‘Fanfarra Alfares’, música de ‘intervenção’, canción protesta que le llaman. Y dos discos brillantes.

Y también ‘Baile Popular’, un proyecto con João Gil y João Monje. Un lujo. Recuerda Trovante. Sin olvidar ‘Mestre Cante’, un trabajo de la Câmara de Beja, evocando la distinción del cante alentejano por la Unesco. Un disco con el gran Janita Salomé, Paulo de Carvalho o Rui Veloso. Y, por supuesto, ‘Os Vocalistas’, de lo último de sus proyectos y de los que ya hemos hablado mucho. Y ‘Luz Azul’, en lo que ahora anda cuando se escriben estas líneas. Más música popular.

Y no te extrañe que aparezcan por ahí sones de blues, de bronca simulada, de dejes de fado, y cómo no, de fanfarria.

No fue hasta que anduvimos por Serpa, en la Feria del Queso, que descubrimos, en Beja, en el Bajo Alentejo, una pequeña joya sonora. Íbamos buscando a los ‘Chocalheiros de Ficalho’, los maestros espirituales de los cencerros. A los que tantas veces hemos seguido en Fundâo, en Alpedrinha. Y resulta que nos vinimos con un pequeño tesoro. También Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Una pequeña fortuna de Cante Alentejano. A ‘Os vocalistas’ ya le dedicamos recientemente nuestro número en Grada.

Pero es que detrás de José Emídio también te encuentras con la ‘Fanfarra Alfares’ y su crítica social.

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Pero sobre, todo, te tropiezas con ‘Adiafa’, una propuesta de cante alentejano que nos tiene subyugados. Se funda en 1998. En Beja. ‘Adiafa’ es un término árabe. Y habla de comida, de convite, de banquete, de fiesta después del trabajo. Convivio.

“No Alentejo, antigamente, o trabalho agrícola era todo feito por pessoas. Não havia máquinas. Vinham do Algarve, das Beiras, do Norte, inclusive de Espanha. No final desse trabalho, o senhor dono das terras dava uma festa. Comia-se, bebia-se, dançavase e cantava-se. Era a “adiafa”, uma palavra de origem árabe”, cuenta Zé Emídio.

‘Adiafa’ no deja olvidar el legado moro del Alentejo. La música de ‘Adiafa’ recoge muchas referencias musicales portuguesas concentradas en nuestro Alentejo. Acudiendo a los instrumentos tradicionales ‘Adiafa’ asoma a ritmo de adufes, violas Campaniça y cajas de guerra. Se asoma al Cante, pero con un nuevo ropaje.

En 2002 ‘Adiafa’ publica su primer disco homónimo. Más de 40.000 copias vendidas para un disco de música tradicional en Portugal. Disco de platino y en 2003 fue nominado a los Globos de Oro como mejor grupo y mejor canción con ‘As Meninas Da Ribeira do Sado’.

Aquí puedes escuchar el monográfico dedicado a la figura de José Emídio y Adiafa.

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La Sociedade Operária de Instrução e Recreio Joaquim António D’Aguiar lleva más de 110 años funcionando en Évora. En la ciudad, si dices SOIR ya se sabe de qué estamos hablando. Es una de las grandes e históricas entidades de carácter sociocultural que hacen tan peculiar y tan envidiada a esta ciudad alentejana.

En abril de 2015, en el marco del IV Encontro de Música e Tradição de Évora (Raízes do Som), se estrenó ‘Há Lobos Sem Ser Na Serra’, una hermosa experiencia multi disciplinar que pretende celebrar los territorios sonoros del Cante Alentejano y, cómo no, del reino de la Utopía.

‘Há Lobos Sem Ser Na Serra’ se presentó como un espectáculo de corte intimista en el que tres músicos alentejanos y una artista visual proponen un recorrido por esa inmensa geografía poética que transita al sur del Tajo/Tejo.

Cristina Viana se encarga de las ilustraciones. David Pereira está ligado a varios proyectos de música tradicional en Castro Verde. Es monitor de Cante Alentejano y participa en las aulas de viola campaniça. Bernardo Espinho procede de Beja, y ha pasado por varios grupos corales y ha colaborado con grandes nombres de la cultura portuguesa (António Zambujo, Rui Veloso, Ricardo Ribeiro o el grandísimo Janita Salomé).

António Bexiga (Tó Zé) es dueño de una larga y fantástica trayectoria musical. Virtuoso de la viola campaniça, es una de las figuras indispensables de la rama alentejana en el Proyecto Cantarrana.

Ha recorrido todas las caras de la música popular, desde el rock, la música experimental, la fusión, las bandas sonoras y ha llegado hasta la música para marionetas.

Si estos días andas por Évora, permanece atento, porque es posible que te puedas encontrar de nuevo con los lobos agazapados tras la esquina de la Sé o al pie de la Fundaçao Eugénio de Almeida. Ellos trabajan con valentía y yo aún no lo sabía. Te avisaremos.

Há lobos sem ser na serra
Eu ainda não sabia
Debaixo do arvoredo
Trabalham com valentia

Trabalham com valentia
Cada um na sua terra
Eu ainda não sabia
Que há lobos sem ser na serra

Aquí tienes un fragmento de este proyecto.

Y aquí, la versión de este tema de ‘Os Vocalistas’.

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Los ‘Tais Quais’ están formados por Celina da Piedade, João Gil, Vicente Palma, Paulo Ribeiro, Sebastião Santos, Tim y Vitorino. Lo suyo es la música popular pero enraizada en el Alentejo.

En medio siempre anda Jorge Serafim, un afamado narrador que a veces ejerce de anfitrión con sus anécdotas y sus cuentos populares.

‘Menina Florentina’ es un delicioso tema alentejano. Aquí lo tienes:

Ya lo escuchamos en el disco ‘Vozes do Sul’. Y nos dejó maravillados. Pero la interpretación de ‘Os Vocalistas’ de esta ‘Menina Florentina’ es también para llevársela a casa y montarle un pequeño altarcillo. Fantástica.

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El cante alentejano ha abrazado otros lenguajes. No, no se trata de una lengua muerta. Ha adoptado otros ecosistemas sonoros. Y te puedes encontrar el piano del alemán Jens Thomas acompañando a ‘Vozes do Sul’ en su proyecto de Janita Salomé.

En el verano de 2018, en el marco del Festival Artes à Rua, en Évora, el artista español Kepa Junkera llevó a cabo un proyecto deslumbrante con músicos de Évora y del Alentejo. Incluía una residencia del bilbaíno, una master class, concierto, exposición, disco y un resultado brillante. El proyecto se llamó ‘ATH-THURDÂ’, en referencia a la sopa de pan alentejana, la popular ‘açorda’, a ritmo de txalaparta. El disco es una gozada.

Y también te puedes dejar llevar por otro proyecto peninsular excelso. La ‘Terra de Abrigo’. Cante Alentejano, la Orquesta Sinfónica de Córdoba, la cantante marroquí Amina Alaoui, y además, la fusión del cante con los aires flamencos de la guitarra de José Antonio Rodríguez y la cantaora Esperanza Fernández. Estremecedor.

Aquí tienes un vídeo de Artes à Rua.

Y unos minutos para perderte en estas propuestas peninsulares.

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No. No es solo fado el panorama popular que se dibuja al otro lado de la Raia. Ni los momentos de los ranchos y los bailes folklóricos, tipo coros y danzas. El Cante Alentejano es un monumento sonoro soberbio. Y tiene tantas ramas a las que te puedes agarrar y sujetarte, que, en el fondo, es un árbol. El árbol de la ciencia en el que poder habitar.