¡Qué güenas! ¡Qué guapas
se ponen las mozas
pa dir a la feria!
Con esos carzones
tan apretaínos
jaciendo las curvas
del molde bendito
embuchao y ceñío
de sus entresijos.
Subías en lo arto
d’esos zapatones
que paecen zancos
de grandes que tién
los peazos tacones,
agilan depriesa
riyendo y cantando
camino’l feriá.
¡Hora de la siesta!
¡Feria de San Juan!
Cuando’l sol se quea
en metá del cielo
y esconde la sombra
debajo’l sombrero,
los condicionaos
de toas las casetas
arresoplan juerte
pa empezá’l festejo.
S’ajuntan los mozos
alreó de las mozas
bebiendo cerveza
y fino y gazpacho,
comiendo tortilla,
jamón y mondonga
(y en argunos sitios
tamién tién garbanzos);
y brincan y bailan
al son d’una conga
desde los mu nuevos
jasta los carrozas.
Y asina se pasan
las horas alegres
(jasta’l más jediondo
baila y se divierte);
entre sevillanas
que cuentan quereles
y esas del Caribe
que llaman merengues…
Del libro ‘De la corteza de la encina’