Los investigadores trujillanos Francisco Pérez Solís y José Antonio Ramos Rubio continúan su labor investigadora sobre restos arqueológicos pertenecientes a la Prehistoria.
En esta ocasión han descubierto un ídolo calcolítico, situado en una fachada de la calle Francisco Pizarro de Robledillo de Trujillo, justo en la pared del Supermercado Jacqueline.
Se trata de una pieza de acarreo que, según sus apreciaciones, podría tratarse de un ídolo oculado, consistente en una piedra de granito en cuya cara principal se aprecian dos grandes ojos, el elemento común que caracteriza a este tipo de ídolos y del que toman su nombre de oculados.
Decorado en todo su contorno, representa los rasgos del rostro en un pequeño pilar plano con un perfil cóncavo. El diseño reproduce, mediante la incisión, los detalles anatómicos del rostro humano; así, las cejas se indican claramente por encima de los ojos, en forma de rueda. Debajo de cada ojo hay otras dos líneas semicirculares, cuyo significado exacto es desconocido, aunque podría tratarse de tatuajes. Por último, consideran que es una buena talla en cuanto a la delicadeza de las incisiones.