Iberdrola ha obtenido el visto bueno ambiental para la que será la primera planta híbrida de una fotovoltaica con una instalación hidroeléctrica de España, denominada ‘Hidro Cedillo’, que tendrá una potencia de 86,4 megavatios, con más de 160.000 módulos fotovoltaicos y un tipo de estructura fija, en la localidad cacereña de Cedillo.
La hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados. Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.
Las plantas de generaciones híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes.
El proyecto contempla una serie de medidas para la protección del medioambiente, enmarcadas en el fomento de la mejora de la biodiversidad en la zona. Así, para facilitar la disponibilidad de agua en la planta solar fotovoltaica se construirán dos charcas adicionales; también se contempla la construcción de un abrevadero para ganado y un sistema de charcas naturalizadas para la fauna silvestre del entorno. Además, se prevé balizar las zonas de exclusión que protegen los cursos fluviales, las charcas, la vegetación singular, árboles y hábitats de interés en torno a la charca grande de la zona.
También se han proyectado refugios para reptiles y anfibios como zonas de protección en las épocas más desfavorables de su ciclo vital y frente a sus depredadores, además de barreras anti-atropellos, de unos 600 metros de longitud, que impidan el paso a anfibios sobre la calzada del camino que bordea la zona de una charca y en tramos de los caminos en el entorno de la planta solar fotovoltaica.
En materia de avifauna, se contará con un vigilante para el seguimiento y la alimentación suplementaria de ocho parejas de águila imperial y águila real en la zona; habrá un palomar para el fomento de especies presa de aves rapaces y un refugio para quirópteros cavernícolas en los riberos del Sever, y se favorecerá la nidificación y los posaderos de medianas y grandes rapaces.