La colaboración entre la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aexcid) y Unicef España ha permitido trabajar en varias regiones de Cuba, Palestina y Haití para abordar necesidades críticas de salud infantil, materna y neonatal tras la pandemia de Covid19.
En los países en vías de desarrollo el impacto de la pandemia afectó especialmente a los niños, ocasionando graves retrocesos en indicadores clave de salud, como la mortalidad infantil, las tasas de desnutrición, el acceso a la educación o la cobertura de vacunación infantil. Además, esta crisis sanitaria mundial vino a agravar otras ya existentes en estas zonas del globo, como las humanitarias o las catástrofes naturales.
En este sentido, la directora de Aexcid, Isabel Belloso, ha destacado que “esta alianza con Unicef España representa la materialización del compromiso solidario de la ciudadanía extremeña con las poblaciones más vulnerables”. también ha remarcado la importancia de “construir alianzas sólidas con las que maximizar el impacto de los recursos que se ponen a disposición de las poblaciones más vulnerables y con la mayor eficacia”.
El objetivo de este proyecto de cooperación es fortalecer los sistemas de salud para la atención a madres, niños y niñas menores de 5 años y recién nacidos, proporcionando equipos vitales y suministros consumibles, así como formación al personal de salud y a trabajadores comunitarios en la gestión integrada de enfermedades infantiles y en la prevención y el control de infecciones. Esto permitirá ofrecer una atención materna, infantil y neonatal de calidad, ya que para ello es necesario contar con sistemas de salud con infraestructuras y equipamiento adecuados, personal sanitario formado y guías y protocolos de actuación también ante situaciones de crisis.
En concreto, en Cuba se trabaja para mejorar la supervivencia de bebés de alto riesgo mediante equipamiento para el cuidado de recién nacidos prematuros y de bajo peso, como 21 incubadoras, ocho cardiomonitores neonatales, dos ventiladores no invasivos y ocho monitores portátiles de signos vitales, así como otros materiales indispensables como pesas digitales, mantas térmicas, oxímetros, tela antiséptica y material gastable.
Además, se han realizado talleres de formación para 62 profesionales de atención neonatal, y casi 5.000 profesionales sanitarios han recibido formación sobre atención al recién nacido crítico y seguimiento nutricional para los primeros 1.000 días de vida.
En Palestina se han entregado equipos de protección personal, principalmente batas, guantes y mascarillas. También se han suministrado medicamentos, consumibles y alimentos terapéuticos listos para consumir, que son esenciales para el tratamiento de los niños con desnutrición aguda grave. Por otro lado, 82 profesionales sanitarios han recibido formación en técnicas de supervivencia neonatal, infantil y materna.
Finalmente, en Haití los principales problemas son la violencia y la desnutrición, sin olvidar la precariedad de las instalaciones sanitarias y la escasez tanto de personal cualificado como de materiales y equipos. A través de este proyecto se han equipado los centros de salud de zonas especialmente vulnerables con material para la prestación de atención materno-infantil, incluidos suministros para la inmunización. También se han prestado servicios esenciales de salud a nivel comunitario en los tres departamentos fronterizos apoyados por Aexcid y Unicef.