La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha apelado a la unión de las fuerzas políticas y los agentes sociales que construyeron la España democrática para combatir a quienes buscan invisibilizar la violencia contras las mujeres y llevar de nuevo a la sociedad a la oscuridad de la tiranía.
Blanca Martín ha realizado estas declaraciones durante su intervención en el acto institucional con motivo del Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, que ha acogido la Cámara autonómica y que ha estado conducido por la periodista extremeña Sara Solomando.
Ha asistido al acto institucional el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y las portavoces de Igualdad de los grupos parlamentarios han leído una declaración consensuada.
Blanca Martín ha apuntado que el protagonismo en el acto lo ha tenido la palabra, “el mejor instrumento para hacer frente a todo tipo de violencia, dado que las palabras, como vehículos de valores ideológicos, juegan un papel esencial en el fin de la violencia contra la mujer”.
“No es violencia intrafamiliar ni violencia doméstica, es la violencia que un hombre o un grupo de hombres ejerce sobre la mujer en muchas y muy variadas formas”, ha asegurado.
Además, ha destacado que el mayor reto es vencer el silencio y visibilizar las nuevas formas de odio, dado que la violencia es transversal y no conoce fronteras: “La violencia contra las mujeres es letal y connivente con el discurso excluyente del odio, con el tratamiento mediático que no toma partido por la igualdad, con las redes sociales transformadoras en acoso constante, con la descalificación por sexo, con la desigualdad y aislamientos encubiertos en espacios de poder económico y social”.
Por otro lado, ha subrayado que el patriarcado es una cultura hegemónica conformada para que los hombres impongan su voluntad por encima de las mujeres, pero también es un reducto en el que descasa el discurso de odio, de exclusión, de homofobia y xenofobia.
Por ello, ha insistido en que el feminismo no es una lucha de mujeres contra hombres, sino la exclusiva búsqueda de la igualdad entre ambos sexos: “Si en la Europa del siglo XXI debatimos qué es la igualdad, qué es el derecho social o qué es la libertad individual, estamos en peligro”.
“Como escribió Galeano, el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”, ha concluido.