Un grupo de trabajadores de la Diputación de Badajoz está recibiendo un curso de lengua de signos con el fin de cumplir el principio fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en la Agenda 2030 de ‘no dejar a nadie atrás’.
Con el uso de esta herramienta de inclusión social la institución provincial quiere contribuir a conseguir una sociedad plural, inclusiva, abierta y participativa, en este caso mediante la eliminación de las barreras de comunicación oral de las personas sordas, con dificultades auditivas y sordo-ciegas.
El curso es impartido por la Asociación de discapacitados auditivos de Badajoz, Adaba, y consta de 80 horas lectivas; a su finalización podrá obtenerse la acreditación de nivel A1 de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.
Los contenidos abordados incluyen aspectos como la explicación de las características del colectivo con discapacidad auditiva y sus diferentes situaciones o grados, o los signos más comunes tanto en la conversación normal como en la relacionada con las tareas que se desarrollan en el trabajo.
La actividad se desarrollará hasta final de año, a lo largo de 40 sesiones presenciales impartidas en la sede del Boletín Oficial de la Provincia, servicio al que está adscrita la mayor parte de las personas en formación.
Esta experiencia formativa se quiere potenciar en el futuro a fin de que todo el personal que trabaja en la administración local, la más cercana a la ciudadanía, pueda adaptarse a las diversas circunstancias personales y pueda proporcionar el mejor servicio tanto a los ciudadanos como al resto de las entidades públicas de la provincia.
La formación enfocada a la inclusión de las personas con discapacidad concreta el compromiso de la Diputación de Badajoz con la educación de calidad e inclusiva, el trabajo decente y la reducción de las desigualdades, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.