La Junta de Extremadura ha dado a conocer los Presupuestos Generales de Extremadura para el año 2024, cuyos principales objetivos para transformar la región son el bienestar de los extremeños, la garantía de la prestación de servicios públicos de calidad, la simplificación administrativa, la creación y mejora del empleo, la rebaja de la presión fiscal para atraer población e inversión, así como el fomento del ahorro de las familias.
Además, se han añadido otros objetivos para el impacto en el progreso de Extremadura, como ayudas a los agricultores y ganaderos; el impulso de las energías renovables; el fortalecimiento de los servicios sociales; la ampliación en la oferta de formación profesional; y los refuerzos en la educación y la sanidad.
El Ejecutivo de María Guardiola ha presentado los presupuestos más altos de la historia, con menor carga tributaria y una mayor inversión en gasto social. Así, el Gobierno regional apuesta por unos presupuestos ambiciosos con los que se persigue recuperar la iniciativa e impulsar, desde todos los ámbitos y sectores, el crecimiento de la región.
Se ha presentado una política fiscal atractiva para Extremadura, que contempla una bajada de los dos primeros tramos del IRPF al 8% y 10%, una bajada del impuesto sobre determinados medios de transporte, una bonificación del 100% del impuesto sobre el Patrimonio, el aumento al 30% en la deducción por alquiler de vivienda, y varias bonificaciones de tasas y precios públicos. También se incluye una reducción en la base imponible del impuesto sobre sucesiones y donaciones, concretamente para los Grupos I y II, de 500.000 euros.
Los Presupuestos Generales presentados tienen como principal finalidad ofrecer estabilidad, certidumbre y seguridad a los extremeños y al tejido empresarial, incrementando en un 4,4% el presupuesto de 2023, superándolo en más de 346 millones de euros.