Logo revista Grada

Los nombres de nuestros antepasados. Aunia. Grada 168. Julio Esteban Ortega

Los nombres de nuestros antepasados. Aunia. Grada 168. Julio Esteban Ortega
Foto: Cedida
Léeme en 2 minutos

La epigrafía romana de Hispania constata otro nombre indígena, Aunia, que se extendió por las regiones occidentales de la Península Ibérica, conformando una banda de hallazgos que va desde las tierras meridionales de la provincia romana de Lusitania hasta los vascones en el norte, con testimonios entre los pueblos astures y celtíberos.

Un nutrido grupo de estas inscripciones se documentan en Extremadura, y más concretamente en la provincia de Cáceres, en tierras situadas al norte del río Tajo repartidas entre las localidades de Coria, Plasencia, Oliva de Plasencia y Villar de Plasencia. Territorios que estaban bajo el área de influencia de la antigua ciudad romana de Capera.

El nombre de Aunia, siempre en femenino, suele aparecer entre gente con ambiente onomástico claramente indígena, como el nombre único seguido del nombre del padre en genitivo; aunque tras el lento proceso de la romanización, también en ambiente onomástico romano, como cognombre e incluso como gentilicio.

Este fenómeno es más frecuente en la Celtiberia, que sufrió más intensamente el proceso de aculturación, mientras que las tierras más occidentales, pertenecientes a lusitanos y vettones, permanecieron ancladas en sus tradiciones ancestrales mucho tiempo después de la llegada de las legiones romanas a la Península Ibérica.

Aquí la onomástica se conservó en su prístino estado y los nombres propios pervivieron a la romanización hasta que finalmente fueron borrados del mapa con los siglos de cristianización. Pero, felizmente, gracias a la voz de la Epigrafía, el eco de estos antiguos nombres vuelve a resonar con fuerza tras ser rescatados del olvido.

Este nombre se documenta también fuera de Hispania, y lo encontramos en inscripciones procedentes de la Aquitania francesa, continuación de los testimonios vascones antes aludidos; y, con variantes, en alguna otra provincia del Imperio romano, como Panonia o Norico, e incluso en África.

La fotografía recoge un buen ejemplo de este nombre indígena. Se trata de una bella inscripción grabada sobre un bloque de granito, con cabecera triangular decorada en forma de frontón. Corresponde a una estela funeraria, fechada entre los siglos I y II de nuestra era, en la que se conmemora a la difunta Aunia, hija de Tancino, que murió a la avanzada edad de 60 años. Seguramente la dedicatoria fue realizada por sus vástagos Trío y Pinarea, hijos de Cantono, a su vez esposo de la difunta.

ENTRADAS RELACIONADAS

Ibercaja y su Fundación han organizado la tercera edición de la ‘Semana Ibercaja del Planeta’ entre el 23 y el...
La empresa tecnológica ecaptureDtech, basada en el tratamiento de fotografías y videos, ha sido seleccionada por Mobile World Capital Barcelona...
El informe ‘Estrategias para afrontar los retos imposibles de las nuevas políticas agrarias’, promovido por la Asociación de empresarios del...
El concejal de Comercio del Ayuntamiento de Cáceres, Jorge Suarez, ha presentado la campaña ‘Compra aquí, compra ya’ para el...
Banca Pueyo y la Asociación de fabricantes de aceite de oliva de Extremadura (Afavex) han renovado su convenio de colaboración,...
Las poblaciones de aves están experimentando un rápido declive en todo el mundo. El cambio climático es solo uno de...

LO MÁS LEÍDO