Las memorias de los equipos compactos y portátiles sufrirán un cambio radical a principios de 2024, después de 25 años inalteradas en cuanto a formato y arquitectura, y en lugar del tradicional formato estándar, llamado SO-DIMM, se usará uno nuevo llamado CAMM (Compression Attached Memory Module) desarrollado por Dell.
Cada vez conseguimos equipos más potentes y en un espacio más reducido gracias al nivel de compresión o integración de sus componentes, como la memoria. En concreto, las memorias CAMM consiguen reducir su tamaño en un 60% sin que conlleve una reducción en velocidad y capacidad. Al igual que en los módulos DIMM, también hay variantes de bajo consumo, denominadas LPCAMM (Low Power Compression Attached Memory Module).
¿Que nos ofrece este tipo de arquitectura de memoria? Entre otras ventajas, son más rápidas y ofrecen mayor capacidad de memoria, uno de los problemas que ya tenían los módulos SO-DIMM de los portátiles actuales, que tenían una limitación DDR5 a 6400. Pero una de las mayores ventajas es que permiten reducir el coste energético en un 70% respecto a las LPDDR, lo que redundará en un menor calentamiento y, a su vez, en una necesidad menor de extraer el calor generado en el interior de la carcasa. Samsung tiene previsto incorporar de forma inminente estos módulos de memoria en equipos con procesadores con unas capacidades de 32, 64 y 128 GB.
En conclusión, este tipo de memorias va a contribuir a desarrollar equipos más pequeños, eficientes y con una duración de la batería mayor debido a su bajo consumo.