Anuncia Maján
Cuando empiezo a escribir, la radio emite las primeras noticias del día y otra vez vuelve a salpicarnos la violencia contra los más débiles. Ahora la víctima tiene solo 5 años. Otra vez la violencia vicaria, una forma de violencia por la cual hijos e hijas de víctimas de violencia de género son instrumentalizados para maltratar y ocasionar dolor a sus madres. Es un tipo de violencia ‘desplazada’, que tiene como fin último herir a la mujer. Un ejemplo devastador fue el de Ruth Ortiz, víctima del asesinato de sus dos hijos por parte del padre de los menores. En la sentencia que le condenó, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía destacó que “el acusado no mató porque quisiera la muerte de los niños, sino para hacer sufrir a su madre, verdadera víctima en el ánimo del acusado”.
Todos estamos concernidos en la lucha contra la violencia de género y contra la violencia vicaria, de manera individual y a través de las instituciones que nos representan. En Badajoz, la Diputación provincial patrocina el ‘Proyecto Mariposas’, una iniciativa de Cruz Roja dirigida a los menores víctimas de violencia de género, que son doblemente victimizadas, por ser menores de edad dependientes de un adulto para cubrir sus necesidades básicas y espectadores del maltrato sufrido por sus madres o utilizados como instrumento para hacerles daño. La vulnerabilidad extrema que presentan en muchos casos hace que sea preciso activar recursos que ayuden a minimizar las consecuencias de las experiencias vividas.
El proyecto tiene como objetivo general incidir en la protección y mejora del bienestar de hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género, complementando y apoyando la atención recibida por sus madres a través de los distintos recursos disponibles. Yendo más al detalle, se trata de ofrecer apoyo y atención en aspectos educativos, relacionales, emocionales, sociales y lúdicos, fomentando espacios y actividades que refuercen sus capacidades, su bienestar y desarrollo personal, y de crear vínculos cálidos y afectivos mediante talleres grupales y actividades de ocio, buscando que se sientan aceptados, seguros y atendidos.
Existen también los objetivos operativos, resumibles en la necesidad de generar un proceso de auto expresión y participación infantil, atendiendo a sus capacidades y niveles de desarrollo; fortalecer el vínculo materno-filial normalmente afectado por la situación de violencia de género; y detectar y minimizar, en la medida de lo posible, las carencias directamente relacionadas con su situación de víctima de violencia de género en su vida cotidiana, como alimentación, material escolar, ayudas de urgencia, etc.

La forma de trabajo incluye actividades como entrevistas individuales, con la intención de crear un espacio seguro con hijos e hijas y sus madres para conocer su realidad, sus inquietudes, necesidades e intereses. Así se planifica la atención individual y grupal con cada participante.
También se realizan sesiones individuales de acompañamiento, en las que se ofrece apoyo educativo, social y emocional a los menores, así como actividades de ámbito nacional y comunitario, como talleres de capacitación para la figura materna, acciones de calle y ámbito social. Un ejemplo es la reciente marcha por la igualdad celebrada en el parque del río Guadiana en Badajoz.
En este proyecto son igualmente importantes las acciones de difusión y captación, para darlo a conocer, que se estructuran en talleres, actividades, convivencias grupales en excursiones, etc.; así como las acciones socioculturales y de sensibilización hacia la población en general, siguiendo siempre una metodología de actuación activa y participativa, que permita abordar los procesos de acompañamiento y ser agentes activos en la construcción y reconstrucción del pensamiento mediante dinámicas de ocio y tiempo libre, que se considera la base para el empoderamiento y la autoestima de hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género.
En resumen, la metodología utilizada permite que todos los integrantes del proceso de acompañamiento y aprendizaje sean protagonistas del movimiento.
Si sufres o conoces algún caso de violencia de género no dudes en llamar al 112 o al 016; la llamada no aparece en la factura, pero puede quedar reflejada en el listado del teléfono, por lo que conviene revisarlo para eliminarla si es el caso.
Hazlo por ti, hazlo por todos.