El nuevo Código de Buenas Prácticas Bancarias recoge una serie de medidas previstas para aliviar la carga financiera de los hogares relacionada con la hipoteca y asegurar la continuidad de los pagos de las deudas de esa naturaleza, suavizando el impacto del shock actual y reforzando la capacidad de pago de los hogares a lo largo de la vida del préstamo, todo ello sin afectar a la estabilidad financiera.
En síntesis, permitirá a una serie de hogares en riesgo de vulnerabilidad el mantenimiento de sus cuotas hipotecarias durante 12 meses y la extensión del plazo de vencimiento hasta siete años.
Para que se considere que un deudor está en riesgo de vulnerabilidad debe cumplir con determinados requisitos, como que el conjunto de los ingresos de los miembros de la unidad familiar no supere el límite de 3,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) anual de 14 pagas (29.400 euros anuales). Se entenderá por unidad familiar la compuesta por el deudor, su cónyuge no separado legalmente o pareja de hecho inscrita, y los hijos, con independencia de su edad, que residan en la vivienda.
El límite será de 4,5 veces el Iprem si uno de los miembros de la unidad familiar tiene declarada una discapacidad superior al 33%, una situación de dependencia, o una enfermedad que le incapacite de forma permanente para realizar una actividad laboral. O de 5,5 veces el Iprem si el deudor hipotecario es una persona con parálisis cerebral, con enfermedad mental, con discapacidad intelectual igual o superior al 33%, con discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%, o con enfermedad grave que incapacite acreditadamente a él o a su cuidador para realizar una actividad laboral.
Otro requisito es que, en los cuatro años anteriores al momento de la solicitud, la unidad familiar haya visto incrementado su esfuerzo de acceso a la vivienda (carga hipotecaria sobre la renta familiar) en al menos 1,2 veces, o hayan sobrevenido en dicho período circunstancias familiares de especial vulnerabilidad. El tercer requisito para que las familias se adhieran es que la cuota hipotecaria resulte superior al 30% de los ingresos netos que perciba el conjunto de los miembros de la unidad familiar.
En cuanto a la posibilidad de alargar el préstamo hipotecario en hasta siete años, la solicitud de la novación podrá hacerse a partir del momento en que se publique la lista de entidades adheridas y hasta el 31 de diciembre de 2024.
Las entidades financieras disponen de un mes para adherirse al nuevo Código de Buenas Prácticas Bancarias. La inscripción es voluntaria, pero los compromisos que se adquieren son de obligado cumplimiento para las entidades adheridas. Una vez se realiza la petición de la novación el plazo para su formalización será de 15 días.