La constante irrupción de nuevas tecnologías en nuestro entorno pretende hacer de nuestro mundo un lugar más cómodo para el ser humano y más igualitario. La tecnología, en el sentido más estricto de la palabra, es la ciencia que permite diseñar y crear bienes o servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente del ser humano, así como la satisfacción de las necesidades individuales esenciales y las aspiraciones de la humanidad. ¿Qué mayor satisfacción para el ser humano que llegar a tener un mundo sin diferencias excluyentes entre sus habitantes?, precisamente es la tecnología la que se encargará de ‘equilibrar’ esas diferencias.
La tecnología inclusiva es un hecho; se estima que unos 1.000 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de discapacidad, por lo que las grandes empresas del sector tecnológico, aquellas que lideran la transformación digital, están desarrollando aplicaciones y dispositivos haciendo uso de la inteligencia artificial, el ‘big data’, ‘machine learning’, etc., para conseguir que quienes no ven puedan leer, quienes no oyen sean escuchados, o quienes no posean total movilidad puedan, por ejemplo, interactuar con máquinas que responden a ordenes por voz para que realicen alguna acción. También existen ya dispositivos con inteligencia artificial (IA) que permiten la transcripción de voz a texto en tiempo real, el texto predictivo, e incluso detectar y describir lo que hay alrededor; la empresa Zyrobotics creó ReadAble Storiez, un programa adaptable de fluidez en lectura para personas con problemas de aprendizaje y a muy bajo coste, para hacerlo aun más inclusivo.