Dentro del Parque Nacional de los Pirineos descubrimos este impresionante escenario natural, a pocos kilómetros, unos siete, de la localidad francesa de Cauterets.
Grandes cascadas de agua, en un entorno verde y boscoso, permiten admirar la naturaleza con todo su poder. En estado puro. Un pequeño puente de piedra, situado sobre el curso de este incesante y caudaloso barranco de agua, es la única obra humana de la fotografía que acompaña este reportaje.
Han sido muchos los recuerdos de mi último viaje por estas latitudes francesas fronterizas con nuestro país. Un denominador común, llamado naturaleza, fue calando en mi recuerdo. Valles, montañas, ríos, lagos, praderas, torrentes, desfiladeros, cascadas, barrancos, nieve, circos glaciares…
Pues bien, la instantánea que les muestro no es más que la representación de cuanto les cuento. Numerosos torrentes de agua se van precipitando desde las alturas para pasar bajo el arco pétreo de este pequeño y famoso puente.
El escenario es inmejorable, la fotografía resulta obligada, el sonido de los numerosos saltos de agua es ensordecedor y el espectáculo sobrecoge. Una visita ineludible, a 1.496 metros sobre el nivel del mar, donde se siente el poder y la fuerza de estas gargantas de agua cuyo ruido nos acompaña durante el trayecto.
Es simplemente la naturaleza sin aditivos, intacta, grandiosa, sin adulterar. Estamos, sin duda, ante uno de los grandes enclaves turísticos de los Pirineos franceses y de la región de Occitania. Una joya de este Parque Nacional repleto de biodiversidad. El lugar, cargado también de Historia e historias, fue territorio de paso en intercambios comerciales entre España y Francia. De ahí su nombre.
Pero esto solo es un aperitivo de lo mucho que nos espera en Cauterets. Un precioso y pequeño pueblo que, a finales del XIX, se convirtió en un codiciado destino, como lo atestiguan algunos de sus imponentes edificios, al ser elegido lugar de descanso y vacacional de la aristocracia y la alta burguesía del país. Por citar algunos atractivos más de este municipio, valgan sus aguas termales, su idílica ubicación entre montañas, sus itinerarios en la naturaleza o la práctica del esquí en muchas de sus modalidades.
Pont d´Espagne, un lugar de ensueño, de recomendable visita, en un entorno de fantasía. No es de extrañar que esté calificado como ‘Gran sitio de Occitania’.