Nada tienen que ver los móviles que utilizamos actualmente con aquellos teléfonos analógicos que en la década de los 80 usábamos únicamente para llamar, ya que esa primera generación (1G) no permitía nada más.
Una década más tarde surgió la segunda generación (2G) y con ella se añadió la funcionalidad de mensajería de texto SMS, además con tecnología digital. Las sucesivas generaciones añadieron la posibilidad de enviar información multimedia (3G) y un sustancial aumento de la velocidad de navegación, hasta 100 Mb/s, en la actual 4G.
¿Qué nos proporcionará la próxima generación 5G? Según sus desarrolladores, el principal escollo que tienen actualmente los servicios de telefonía móvil y datos es la velocidad de navegación, ya que los contenidos multimedia y las aplicaciones en tiempo real para videoconferencias de calidad y sin ‘cuelgues’ requieren velocidades que hoy no existen, y eso es precisamente lo que el 5G es capaz de solucionar, pues podrá llegar hasta 1 Gbp/s.
Y, lo que es muy importante también, reducirá el consumo energético y la latencia, es decir, el tiempo de respuesta del dispositivo hasta que establece una conexión, y que se pretende reducir a 1 ms o menos, lo que supondrá un salto cualitativo en aplicaciones de tiempo real tales como la telemedicina o el transporte aéreo.
Las principales compañías no quieren dejar pasar esta oportunidad y ya han comenzado a comercializar dispositivos compatibles con esta nueva generación, como el Samsung Galaxy S10, el LG V50 ThinQ o el Xiaomi Mi MIX 3.