El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la resolución de la Unesco por la que se reconoce como Reserva de la Biosfera La Siberia extremeña. La decisión se aprobó en París el 19 de junio del año pasado y la comarca pacense se sumaba así al título que ya tenían dos espacios cacereños, el parque de Monfragüe y el Tajo Internacional.
Junto a La Siberia, en la resolución también aparece el reconocimiento como reserva del Valle del Cabriel, que comprende a Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana; y del Alto Turia, que afecta a Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
Dicha resolución del Organismo Autónomo Parques Nacionales, con fecha de 17 de diciembre, incluye además algunos datos de La Siberia como su fecha de declaración como Reserva de la Biosfera, la población y los municipios que comprende, así como los límites y zonificación.
En concreto, los habitantes ascienden a 11.233 y los municipios son Castilblanco, Fuenlabrada de los Montes, Garbayuela, Helechosa de los Montes, Herrera del Duque, Puebla de Alcocer, Risco, Sancti-Spíritus, Tamurejo, Valdecaballeros y Villarta de los Montes.
La zona declarada Reserva de la Biosfera se encuentra localizada en el noreste de la provincia de Badajoz y limita al norte y noreste con las comarcas de Villuercas, Jara, Ibores, al norte con la provincia de Toledo, al este con la provincia de Ciudad Real, al sur y al suroeste con la comarca de La Serena y al oeste con la comarca de Vegas Altas.
Asimismo, la resolución pone de manifiesto la “extraordinaria diversidad y riqueza paisajística” de La Siberia, que está conformada por sus grandes masas de agua, sierras cuarcíticas, rañas, pizarras, penillanuras, campiñas y valles fluviales encajonados de la cuenca del Guadiana.
Los puntos más altos de La Siberia se encuentran en Villarta de los Montes, la Sierra de la Umbría; Fuenlabrada de los Montes, Los Castrejones y Cantos Negros; y Santana, en Garbayuela.
Los paisajes llanos y ondulados son predominantes en la zona, mientras que las zonas montañosas más importantes de norte a sur son los Montes de Toledo, Sierra del Aljibe, Sierra de la Lobera, Sierra de la Rinconada, Sierra de la Umbría, Sierra de los Golondrinos, Sierra del Escorial, Sierra de los Villares, Sierra del Integral y Sierra de la Zarzuela.
Destacan a su vez los elementos de interés geológico como el sinclinal de Herrera del Duque y las rañas del Estena, Castilblanco y Valdecaballeros.
La zona cuenta con una importante red hidrográfica que se conforma en la cuenca del Guadiana, y a las profundas hoces que han propiciado la construcción de los cinco grandes embalses: Cíjara, con 1505 hectómetros cúbicos; García Sola, con 554 hectómetros cúbicos; y Orellana, con 808 hectómetros cúbicos.
La huella humana sobre la comarca es, en parte, responsable de la generación del territorio. La agricultura, la ganadería, la industria, el turismo incipiente y otras actividades culturales han ido acomodándose al territorio, y adaptándolo a las necesidades que estas mismas requerían.
