El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha licitado el proyecto de reforma del Convento de las Freylas para convertirlo en sede del Instituto de Arqueología de Mérida. El presupuesto de adjudicación es de seis millones de euros, en dos años y cuatro meses.
El histórico edificio, ubicado junto a la basílica de Santa Eulalia, cuenta con tres patios, un corral y varias edificaciones, y ocupa un espacio de 1.732 metros cuadrados, y tendrá uso gracias al acuerdo entre el Ayuntamiento de Mérida y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, organismo que se encargará de su reforma para acoger el Instituto de Arqueología de Mérida, tras la cesión de su uso por 75 años.
Para ello será necesario acometer intervenciones de rehabilitación y restauración en la edificación existente, y obra nueva aprovechando la parte suroeste de la parcela. Según el diseño del arquitecto emeritense Rubén Cabecera, las bóvedas y fachadas reflejan la realidad del monumento contextualizado en su historia. Se ha querido recuperar ambos conceptos para generar los espacios necesarios para la restauración, rehabilitación y nueva construcción de la sede del Instituto, así como para ordenar la plaza exterior ofreciendo una visión de conjunto a la Basílica y al Convento.