Tras cuatro años colaborando en varios proyectos, concretamente con el Trío Caixa de Pandora, el nuevo proyecto musical de Mili Vizcaíno y Rui Filipe, denominado ‘La barca’, presenta su nuevo trabajo, ‘Materia mestiza’.
Mili Vizcaíno es pacense y bebe del jazz, de la música raíz latinoamericana y portuguesa, del folclore tradicional indio y de nuestras propias raíces. Rui Filipe es lisboeta, proviene de la escena clásica y del fado, con influencias de la música sefardí y el pop.
La artista pacense tiene su origen en la improvisación nómada pero con formación académica, y el lisboeta posee una prolífica carrera como pianista, compositor, arreglista y productor. Sus caminos convergen y ahora son ‘La barca’ y presentan su primer álbum como dúo, ‘Materia mestiza’.
Para ello cuentan con el productor musical Johnny Galvão, con Rui Filipe como coproductor, técnico de estudio y arreglista. Se incorporan al proyecto la violinista Cindy Gonçalves y la violonchelista Sandra Martins en varias canciones, además de la cantante Sofía Álvarez, en el tema ‘Pirilampos y Luciérnagas’.
Hemos querido conocerles un poco más.
¿Cómo surge este dúo?
Mirando hacia atrás parece inevitable, por todo un trayecto de vida y de amor al oficio, que cruzado con alguien que nos es tan piel adentro toma un sentido mayor. La verdad es que cuando hicimos la primera colaboración en otro proyecto, hace ya cuatro años, el magnetismo entre nosotros era muy intenso. Las canciones fueron apareciendo con las conversaciones y con los universos compartidos: libros, música, teatro, cine, amores pasados, encantamientos y desencantos… Precisamente se comenzó a construir ‘La barca’ a partir de un libro de José Saramago; comenzó siendo una balsa de piedra para después hacerse más ligera.
¿Qué nos podéis contar sobre ‘Materia mestiza’, vuestro primer trabajo?
Es un álbum hecho a fuego lento, con mucho cariño y dedicación. Está repleto de mestizaje en todo, la música, las temáticas, las emociones… tiene muchísimos paisajes emocionales. Son 12 canciones propias en español, de diferentes estilos que vienen de Portugal, España y Latinoamérica principalmente, pero para resumir decidimos encuadrarlo como ‘pop de raíz’. La temática de las canciones es muy variada también, hablamos del amor, del desamor, de las injusticias, de las ganas de vivir… este disco es la búsqueda de uno mismo, la búsqueda del otro, el encuentro.
Rui, ¿Cómo es trabajar con Mili?
Mili es un ser vibrante e imprevisible, y eso me sirve de alimento creativo. Mili es un ser inquieto, lo cual me desacomoda. Mili tiene un lado inocente, que me ofrece un dulce brillo. Mili tiene múltiples mundos, múltiples recursos de interpretación, lo cual es un reto para explorar y crear sentidos estéticos, por un lado direccionados y, por otro, ricos y de ancho espectro. Trabajar con ella es como pasarle el balón a alguien que entiende bien nuestro juego, una constante provocación entre lo que es y lo que será.
Mili, ¿Cómo es trabajar con Rui?
Trabajar con Rui es genial porque es una persona abierta, amable y súper profesional, de la cual se puede aprender muchísimo. Tiene una creatividad arrolladora y sensible que me alucina. Aunque, por supuesto, también exige muchísimo, por lo que me he tenido que poner las pilas. Rui sabe escuchar como nadie, y pone mucho amor y respeto en cada cosa que hace. Ha sido y es un compañero fascinante, un gran maestro para mí, sin duda.
¿Qué tipo de música escucháis?
Rui. Yo soy bastante ecléctico en mi dieta musical. Me gusta escuchar tanto a los eruditos como Bach, Dvořák o Rajmáninov, fruto de mi formación inicial, como ir a universos de la World Music: Nitin Sawhney, Mor Karbasi, Chambao… por donde anduve unos años con proyectos propios entre el fado y las influencias mediterráneas. También me gusta la música en inglés: Joni Michell, Bob Dylan, Bjork… Hay una parte de mí que está siempre buscando cosas nuevas, aunque pueden ser ‘old school’, siempre estoy a la espera de que me hechicen.
Mili. Yo escucho un poco de todo. He tenido épocas en que escuchaba mucha música latinoamericana, jazz, clásica, música africana, portuguesa, flamenco… pero desde hace algún tiempo estoy fascinada con la música de la India, así que es lo que más escucho últimamente. También procuro abrir los oídos de par en par para las nuevas tendencias, como Billie Eilish o Mon Laferte, entre otros. Para mí toda la música es una bendición, excepto las canciones con mensajes machistas que representan a las mujeres como objetos, eso me revuelve el estómago.
Mili, como gran amante de la música en portugués, ¿siente que tiene mucho parecido con la música española?
Somos pueblos hermanos, y no nos damos cuenta de hasta qué punto tenemos similitudes. Esa hermandad también se encuentra en el fado y el flamenco, en sus melismas, sus requiebros, sus sentimientos… pero también son estilos muy diferentes, cada uno con sus peculiaridades, y en esa diferencia también está la riqueza. Esa diversidad y esos puntos de encuentro hacen que la música sea algo universal y al mismo tiempo particular. En la música, como en el Tao, los contrarios se abrazan y complementan.
¿Dónde os podremos escuchar próximamente?
Nuestro disco ‘Materia mestiza’ está en plataformas digitales como Spotify, Deezer, Apple Music, Tidal, y también está a la venta en FNAC, El Corte Inglés y Amazon. También nos podéis escuchar en concierto: haremos un concierto en streaming el 16 de mayo a las 20.00 horas; también en la Feria del Libro de Badajoz, el 28 de mayo; en el Teatro López de Ayala de Badajoz el 17 de julio… podéis encontrar información sobre fechas de conciertos y otras novedades en nuestro Instagram, en nuestra página de Facebook y también en nuestra web
¿Cómo veis el panorama de la música actual en España y en Extremadura?
Ahora mismo el panorama de la música está muy afectado por la crisis sanitaria, pero ya comenzamos a volver a los escenarios. Hay que entender el espíritu del tiempo y, con trabajo consciente, construir futuros para la felicidad de todos, y en eso el arte tiene un desempeño único. España tiene una inmensa diversidad musical y potencial artístico, y Extremadura concretamente también. El público es amante de celebrar la vida, lo cual hace de este país un lugar atractivo, inspirador para cualquier creativo. Diría que hay siempre fases mejores y otras menos buenas, las nuevas épocas siempre requieren adaptaciones, nuevos entendimientos y paradigmas, somos una sociedad evolucionista. Las buenas ideas son fundamentales para seguir creando riqueza y sostenibilidad.
