El dúo ‘La Barca’, formado por la pacense Mili Vizcaíno y el portugués Rui Filipe, presenta ‘Historias de neón’, primer avance del álbum ‘Materia mestiza’, que será publicado el 30 de abril.
Hay caminos que se cruzan, aguas que se tientan, vidas que cobran sentido. Él toca, ella canta, pero ambos nos acarician con su encanto y con el azar de su música, con su arte y oficio. Ella es pacense y tiene su origen en el jazz, en la música raíz latinoamericana y portuguesa; en el folclore tradicional Indio y en nuestras propias raíces. Él es lisboeta, proviene de la escena clásica y del fado, con influencias de la música sefardí y el pop.
Tras cuatro años colaborando en varios proyectos Mili Vizcaíno y Rui Filipe se meten en el estudio ‘Barqueiro de Oz’ para componer y dar forma a su primer álbum como dúo, ‘Materia Mestiza’. Para ello cuentan con el productor musical Johnny Galvão, con Rui Filipe como coproductor, técnico de estudio y arreglista. Se incorporan al proyecto la violinista Cindy Gonçalves y la violonchelista Sandra Martins en varias canciones, además de la cantante Sofía Álvarez en el tema ‘Pirilampos y luciérnagas’.
‘Materia mestiza’ consta de 12 canciones originales en castellano, con influencias de nuestra música raíz, además de la sonoridad portuguesa y latinoamericana. Una mezcolanza variopinta con una melodía y rítmica excepcional bajo el soporte de la voz y el piano.
Composiciones terrenales, cuya temática va desde el amor más puro, como en ‘Un solo corazón’, hasta el desamor más desgarrado y la violencia de género, como en ‘Desvarío’ o ‘Vade retro’. Hay espacio para la reflexión, como en la canción ‘Alguien’, inspirada en los refugiados; o de matiz irónico, como ‘Obsesión’. Pero la creación de este álbum no nace solamente de las vivencias personales, sino también de la fantasía, como en ‘Pirilampos y luciérnagas’; o de las ganas de vivir, como en ‘Mariposas agitadas’ o en ‘Canción del ombligo’.
‘Historias de neón’, primer avance de ‘Materia mestiza’, surge de una historia real, la pérdida de un amor a través de la muerte y el reencuentro que hace posible el sueño, en el cual sus protagonistas bailan de nuevo juntos con zapatos de papel.
“Toda luz provoca sombras, normalmente sombras de personas u objetos, sin embargo, esta historia habla de la sombra de un sentimiento”, en palabras de Carlos Tristancho, guionista y director del videoclip de la canción.
