La Diputación de Cáceres ha puesto en marcha el programa ‘El Economato Revive’, “una medida más para luchar contra el despoblamiento, mantener vivos nuestros pueblos e incentivar el emprendimiento”, según ha explicado el presidente en funciones de la institución, Carlos Carlos.
Se trata de dar una segunda oportunidad a los pequeños municipios de la provincia de Cáceres que un día se quedaron sin la tienda en la que se abastecían sus vecinos de productos, especialmente, de primera necesidad, y, de esta forma, dar un paso más en la lucha contra la despoblación.
El programa ha sido presentado por Carlos Carlos y el diputado responsable del Área de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo, Álvaro Sánchez Cotrina, que lo gestiona.
Se trata de un proyecto pionero que se va a poner en marcha en Berrocalejo, Carrascalejo, Casas de Don Antonio, Ruanes y Cachorrilla, cuyos alcaldes han mostrado su agradecimiento por este proyecto “muy importante y necesario” para sus pueblos.
Carlos Carlos ha subrayado el empeño de la Diputación de Cáceres en dotar a los municipios de la provincia, especialmente a los más pequeños, de los servicios básicos y, avanzar en la lucha por el reto demográfico y contra la despoblación además de incentivar el emprendimiento. “Hace más de un año que estos municipios, gracias a la Diputación de Cáceres, disponen ya de servicio bancario, un paso más en la lucha contra la despoblación y por mantener los servicios básicos en nuestros pueblos”, ha añadido.
El programa está dotado con 125.000 euros, divididos en 15.000 euros para cada ayuntamiento, para el equipamiento del economato donde se puede desarrollar la actividad de bar y de tienda, y 10.000 euros para los titulares de cada negocio, para sufragar los gastos de cotización a la seguridad social durante cinco años.
Por su parte, Álvaro Sánchez Cotrina ha destacado que se pretende dar una segunda oportunidad al medio rural: “un pueblo que no tiene una tienda, donde no se puede ir a comprar productos básicos, es un pueblo muerto”. Según ha explicado, los ayuntamientos tendrán que ofrecer un local municipal, que la Diputación equipará con todas las garantías técnicas y sanitarias de acuerdo con la legislación de Comercio y, una vez que la tienda esté montada, se buscará a una persona emprendedora, “intentaremos que sea una familia del propio pueblo”, para que pueda instalarse en la tienda, y la Diputación ayudará durante cinco años con los gastos tanto de su cuota de autónomo como del servicio de agua y luz.
Los alcaldes de las localidades beneficiarias han coincidido en mostrar su alegría, porque esta medida va a ayudar a asentar población y mejorar la calidad de vida. Así lo ha expresado el alcalde de Berrocalejo, Ángel Pedro Martínez: “se echa de menos los servicios, sobre todo pensando en las personas mayores que viven en nuestros municipios”.
Se espera que el programa esté funcionando en el primer trimestre del próximo año, para continuar ampliado la red provincial de economatos con la incorporación de diez municipios más.
