Vaya principio de temporada que estamos teniendo con nuestros deportistas españoles en el mundo del motor. Cabe destacar por encima de todos ellos lo que ha pasado con Carlos Sainz Jr.
Os pongo en antecedentes: a Carlos Sainz le cumple el contrato con Ferrari este año, y era vox populi su renovación, prácticamente todo el mundo la daba por sentada, tan solo a falta de la firma del piloto madrileño. Pero, cuál es nuestra sorpresa, y la suya propia, que Ferrari le llama de un día para otro para comunicarle que no le renueva dado que ha cerrado el fichaje de Lewis Hamilton.
Si lo miramos desde el punto de vista de quien va a sustituirle, nada menos que un siete veces campeón del mundo, debería valer, si nos olvidamos de que antes que Hamilton llegue a Ferrari, ya han estado otros campeones, sin ir más lejos Vettel o el propio Fernando, y tuvieron que irse cansados de recoger migajas, sin conseguir ni un título más para la escudería del cavallino rampante. Habrá que esperar para ver si ha dado un buen paso o no. Al menos, monetariamente hablando ya le ha sacado partido, por lo popular de la noticia.
Por otro lado, el sacrificado es Carlos; si tenemos en cuenta que Leclerc es de la escuela Ferrari y de la casa desde el principio, debería valer; porque, si fuera por los resultados, están echando a quien le está dando más puntos y victorias en los últimos años; de hecho, Carlos, a día de hoy, ha sido el único que ha ganado al Red Bull de Max Verstappen; pero claro, es Carlos y es español. El tiempo dirá si Ferrari ha acertado o no, sobre todo por el trato que estaba recibiendo Carlos, que, por más que se ha esforzado en demostrar en la pista su valía, siempre ha sido considerado el piloto número dos. Eso sí, el paso que ha dado Ferrari no ha hecho más que despertar a la bestia que Carlos lleva dentro, y con ello ha tenido un comienzo de temporada inmejorable.
Primer Gran Premio y queda por delante de su compañero y el primero de los mortales detrás del todopoderoso Red Bull al mando de Verstappen y de ‘Checo’, dando una lección magistral de conducción.
Después viene el segundo Gran Premio de Arabia Saudí, en el circuito de Jeddah, y ya el jueves, en la rueda de prensa, Carlos se tuvo que retirar antes de tiempo porque no se encontraba bien; al día siguiente, el viernes, es el primero en la pista con los libres 1 y 2, y Carlos se presenta en el circuito con fiebre y su cara reflejaba lo mal que lo estaba pasando, pero ahí estuvo el español para cumplir con su trabajo; el sábado no pudo más y se tuvo que perder los libres 3 y la clasificatoria, porque fue ingresado y operado de urgencia de apendicitis. La proeza, y la lección que dio después, es digna de ser resaltada por lo épico de la misma. Tras ser operado, al día siguiente, el domingo, día de la carrera, menos de 24 horas después de la intervención, va del hospital al circuito para ayudar desde el muro a quien le estaba sustituyendo, el piloto de F2 Ollie Bearman, demostrando una vez más la clase que tiene, tanto como persona como deportista y como hombre de equipo; muy por encima de lo normal, máxime siendo consciente de que su equipo ya no le renueva.
Una vez terminado este Gran Premio venía un fin de semana de descanso, para reponerse de su dolencia, de los puntos y de fuerzas en general tras lo ocurrido, y tras 11 días llega Australia, el circuito de Albert Park. Carlos, con las fuerzas aún mermadas porque aún estaba en plena recuperación, lejos de hacer acto de presencia y un papel al menos decente, hace un fin de semana para enmarcar: además de los buenos resultados en todos los entrenamientos y clasificación donde salió segundo, hace un carrerón, no dando ni un ápice de tregua a Verstappen, mostrándose implacable en todo momento y no dejando que el holandés se escapara antes de que activaran el DRS, y nada más poderlo usar le hizo un adelantamiento a Verstappen que no le dejó ni las pegatinas al coche.
Carlos Sainz Jr., con la cicatriz reciente y el abdomen entumecido (antes del fin de semana ni siquiera sabía si el dolor le permitiría participar), finalmente no solo corrió, sino que ganó. Aun así, se puede decir que la operación de apendicitis no ha sido el golpe más duro que se ha llevado este invierno, y no ha tenido ni un mal gesto, ni una crítica al equipo de sus sueños, que quiso elegir a otro piloto para ponerlo en su lugar.
Como siempre, los grandes hablan en la pista, y Carlos Sainz Jr. habló ese domingo en Australia con una victoria épica. Cuando España dormía, menos los aficionados que estábamos con el madrugón a cuestas, amén de que él mismo debía estar en la cama, se marca una salida magistral, un adelantamiento a Verstappen de libro y una lucha durante el resto de la carrera manteniendo a raya a Leclerc y Norris. La venganza dulce del ‘Smooth Operator’. “La vida es una montaña rusa, es increíble. Gracias ¡Forza Ferrari!”, dijo, reposado, por la radio. Aunque ya lo había dicho todo en el asfalto.
Esto tan solo fue una parte de un fin de semana memorable para el deporte del motor y nuestros deportistas españoles: Carlos Sainz Jr., Jorge Martín, Arón Canet, Dani Holgado, Álvaro Bautista, Álex Palou, Jorge Prado, Daniela Guillén e Íñigo Iglesias fueron los nombres propios que hicieron sonar el himno español en diferentes partes del mundo para dejar claro que España sigue siendo una potencia en el deporte, pero especialmente en el mundo del motor.
Para terminar, y por si todo esto fuera poco, hemos tenido en nuestra tierra el privilegio de poder ver en vivo una prueba de Rallye-Raid con la presencia de grandes deportistas, entre ellos el campeón del Dakar Carlos Sainz padre. Del 2 al 7 de abril se ha celebrado el BP Ultimate Rallye-Raid Portugal Alentejo-Extremadura, una de las cinco pruebas del Campeonato del Mundo de esta modalidad automovilística que se ha iniciado con el Dakar. España y Portugal han albergado la única prueba en Europa de este campeonato, y con Extremadura como protagonista. Estamos hablando de una prueba con un impacto mundial que llegará a millones de personas.
Por cierto, ya era hora que se acordaran de nosotros y, sobre todo, que se tuviera en cuenta el sitio privilegiado que tenemos, empezando por ser fronterizos y acabando por nuestros bellos paisajes acompañados de unas carreteras propias de estas competiciones.
