Hasta el 7 de noviembre puede visitarse en el Museo de Bellas Artes de Badajoz una exposición a modo de homenaje al pintor Francisco Pedraja, fallecido el pasado 1 de septiembre y que fuera director del Museo entre 1981 y 1997, tras ser elegido entre una terna que incluía a Antonio Vaquero Poblador y Leopoldo Gragera Castillo.
Pieza clave de la cultura extremeña en la segunda mitad del siglo XX, fue muy amplia y enriquecedora su labor al frente de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz y como docente en la Universidad de Extremadura.
Como director del Museo de Bellas Artes, Francisco Pedraja trabajó para hacer llegar la riqueza de sus fondos a localidades de toda la región y fuera de ella, haciendo extensiva su labor educativa no solo en las aulas sino en el propio museo, siendo innumerables los alumnos de todas las edades que tuvieron el privilegio de aprender junto a él.
Durante su periodo como director se realizaron importantes adquisiciones y donaciones, como las 20 piezas de Torre Isunza donadas por la viuda del escultor; la donación de los descendientes del pintor José Pérez Jiménez; el legado de Alfonso de Miguel Martínez de Tejada, con piezas tan significativas como ‘Judith con la cabeza de Holofernes’; o la compra de obras de artistas como Timoteo Pérez Rubio, Godofredo Ortega Muñoz o el conjunto de óleos del edificio de ‘La Giralda’ de Antonio Juez.
El Museo de Bellas Artes de Badajoz expone de manera permanente en la sala 3 una de sus obras de temática social más significativas, ‘Emigración’. Además, otras cinco piezas se conservan en el almacén, mostrando ahora las cuatro dedicadas al paisaje, el tema más representativo de su producción, que abarcan distintas décadas entre los años 60 del siglo XX y la primera década del siglo XXI.
‘Camino de la sierra’, fechada en 2005, fue su última donación al Museo, realizada tras la exposición antológica organizada entre diciembre de 2007 y enero de 2008, dedicada a su trayectoria como pintor.