La cuadragésimo cuarta edición del Festival internacional de teatro de Badajoz ha congregado a casi 5.000 espectadores en las dos semanas de programación, por la que han pasado 16 compañías participantes, sin olvidar los 400 jóvenes que han participado en la iniciativa ‘Festival joven’ concertado con los institutos de la ciudad
También fue un gran éxito de público, especialmente infantil, la representación de calle ‘El circo de la vida’, dirigida especialmente a un público familiar y que se celebró en el Paseo de San Francisco, junto al teatro López de Ayala, sede del festival.
La rigurosa selección de lo mejor de la creación teatral contemporánea, a cargo del director artístico Eugenio Amaya, confirma la identidad propia de este festival, que ofrecer propuestas de calidad difíciles de encontrar en programaciones habituales.
La edición de este año se ha caracterizado por la diversidad de géneros y lenguajes escénicos: circo-teatro, clown, teatro musical, danza, teatro de texto o máscaras. En ellos se han abordado las relaciones humanas, desde la infancia a la vejez; la familia; la soledad; problemas sociales como la homofobia y el racismo; y, por supuesto, la pandemia y la huella que ha dejado en nuestras vidas.
En la programación fueron protagonistas los montajes extremeños ‘Lo que nos debemos’ de Cómicos Crónicos, ‘Tiovivo’ de La Escalera Tijera, ‘La Vaca’ de Samarkanda Teatro y ‘El Circo de la vida’ de Teatrapo Producciones. Junto a ellos han destacado ¡Oh Oh¡ de Baccalá, por su capacidad gestual y el dominio de técnicas circenses y musicales; ‘La máquina de Turing’, con Daniel Grao y Carlos Serrano, por la impecable interpretación y puesta en escena; el excelente trabajo actoral, la inteligente escenografía e iluminación y un texto que atrapa de ‘Puños de Harina’; la energía positiva traspasando la cuarta pared de ‘Hoy puede ser mi gran noche; y la sorprendente ‘Los Remedios’, de Exlímite, escrita por Fernando Delgado, premio MAX al mejor autor revelación, e interpretado por el propio autor y Paco Chaves.
En cuanto a las actividades paralelas, fue un éxito el taller de dramaturgia y proceso de creación colectiva dirigido a profesionales del sector e impartido por Noemí Rodríguez, de Teatro en Vilo; también fue muy interesante la clase magistral a cargo del actor Jesús Torres, premio Autor Exprés 2019 por la Fundación SGAE, y Jesús Díaz, técnico de iluminación finalista en los premios MAX, en la que 25 alumnos de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Extremadura pudieron conocer de primera mano los entresijos del montaje de ‘Puños de Harina’ y asistir posteriormente a la representación.