El pacense Manu Romo continúa labrándose una carrera como modelo profesional, y el año pasado fue elegido Míster Internacional Extremadura y posteriormente Míster Internacional España, título que ha ostentado hasta hace un par de meses; entonces, en el certamen nacional celebrado en Oropesa del Mar, también ganó la prueba Top Model.
Graduado en Administración y Dirección de Empresas y en Derecho, ha ampliado su formación con una beca europea en Lisboa, y su próximo objetivo es participar en el certamen de Míster Universo, que se celebrará en Filipinas, como anunció durante el certamen ‘Feria de bodas’ celebrado recientemente en Badajoz.
Hemos tenido la oportunidad de charlar con él para conocerle un poco mejor.
Al comenzar la entrevista Manu nos habla de sus inicios. Empezó a hacer sus primeras apariciones en el mundo de la moda con tan solo 16 años, pero no fue hasta los 18 años cuando participó en su primer desfile en un certamen local, y casi de manera inesperada, porque le apuntó su novia.
Él nunca imagino que aquella anécdota iba a desencadenar toda una carrera en el mundo del modelaje, pues lo cierto es que Manu nunca imaginó la posibilidad de ser modelo: “De pequeño fantaseaba con el mundo del fútbol, como la mayoría de chavales, nunca imaginé acabar aquí”.
Actualmente, y gracias a numerosas experiencias, Manu ha adquirido verdaderos conocimientos sobre el mundo de la moda, llegándole a apasionar tanto como para en un futuro seguir dedicándose al mundo de la imagen: “Yo estudié en la Universidad de Extremadura el doble grado de Derecho y Administración de empresas, y me encantaría poder ligar el mundo modelo-empresa”.
Aunque haya sido así en su caso, lo cierto es que no hace falta que te guste la moda para poder dedicarte al modelaje. Según nos cuenta Manu, a un modelo se le exigen ciertas características físicas específicas, como medir más de 1,88 metros, y ciertas aptitudes personales. Es un mundo bastante frívolo en algunos aspectos, con un alto nivel de exigencia, responsabilidad y constancia en cuanto al cuidado de tu cuerpo, pero eso no le supone ningún problema. “Tal vez la parte que más complicada me resulte sea la inestabilidad profesional a la que nos enfrentamos los modelos, pudiendo tener épocas de mucho trabajo y otras muy paradas”, nos comenta.
Le preguntamos su opinión de las redes sociales y los cánones de belleza, y su respuesta es rotunda: “la belleza es totalmente subjetiva”. No niega la practicidad de las redes sociales en cuanto a visibilidad y a las posibilidades profesionales que pueden propiciar, pero nos advierte de lo cambiante que resulta, por ejemplo, el canon de belleza masculino en función del lugar de procedencia.
El punto de mira parece estar en lo diferente, y por ello en España se buscan los rasgos exóticos, andróginos, incluso afeminados… que son los menos habituales, y por tanto llaman más la atención por regla general.
Manu vive del mundo de la imagen, y su experiencia como modelo le está haciendo crecer mucho tanto profesional como personalmente, gracias a la posibilidad de viajar, conocer gente y las oportunidades que este trabajo conlleva. Desde su posición no duda sobre la importancia de reivindicar la moda española, mencionándonos entre otros, al modisto dombenitense Luis Romero.
Finaliza la entrevista dando ánimos a aquellos que estén iniciándose en el modelaje y les recomienda ponerle ilusión y perder el miedo a equivocarse.
Marina Moreno Santos