Todavía estamos saliendo de la crisis sanitaria que ha ocasionado la Covid-19 cuando empezamos a ver los efectos de la crisis económica que supondrá el cese de actividad de las empresas durante el confinamiento, unido a las dificultades de los negocios para mantenerse a flote una vez recuperada la normalidad y al descuadre en los presupuestos públicos.
La directora territorial de CaixaBank en Extremadura y Andalucía Occidental, María Jesús Catalá, entiende que el principal reto de empresas y autónomos en este momento es asegurar su supervivencia y, con ello, la de los respectivos puestos de trabajo, para que la crisis social y económica no sea aun más profunda.
Desde esa reflexión inicial, el trabajo de CaixaBank se está centrando en ayudar a empresas y autónomos a asegurar la liquidez necesaria para el mantenimiento de la actividad, pero también es importante su labor de asesoramiento, en el sentido de acompañarles en la concreción de un planteamiento a medio plazo sobre cómo aguantar esta situación crítica y salir reforzado de ella.
Durante el confinamiento la entidad también ha reforzado sus campañas de apoyo a colectivos en riesgo de exclusión social, como las aportaciones extraordinarias a bancos de alimentos, o la iniciativa ‘Cartas contra la soledad’, desarrollada por su enorme equipo de voluntarios, que tuvieron que dejar de realizar sus habituales labores presenciales de acompañamiento y ayuda a estos colectivos.
Centrada en buscar la parte positiva de todos los problemas a los que nos enfrentamos, María Jesús Catalá recalca su confianza en el tejido empresarial extremeño por su capacidad de adaptación y talento para acabar saliendo de esta crisis económica.