Miguel Ángel Guardado es un joven fisioterapeuta de Badajoz, que acaba de inaugurar su propia clínica en el barrio pacense de la Estación, Miguel Guardado Fisioterapia, cuyo objetivo es la rehabilitación y readaptación de los pacientes neurológicos a través de diversas técnicas, buscando la que mejor se adapta a cada uno; además, atiende a sus usuarios en sus propios domicilios.
Tras decretarse el estado de Alarma intentó superar los primeros momentos de incertidumbre con la información que le transmitía el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Extremadura, y con la máxima protección de los pacientes, a los que visitaba en sus domicilios, como principal premisa.
Sin embargo, su proyecto profesional más importante, la apertura de su propia clínica, estaba prevista para el 30 de marzo, y ha tenido que aplazarse hasta que se fuera recuperando la normalidad, y ahora ya está en condiciones de prestar sus servicios a particulares y a usuarios de entidades, como es el caso de la Fundación Primera Fila y su unidad de tratamientos TheraCenter.
En la situación actual cobran más importancia si cabe las medidas de higiene y seguridad, especialmente en una actividad sanitaria que se caracteriza por el estrecho contacto con los pacientes. Además, la ilusión de ver mejorar a quienes reciben los tratamientos ayuda a salir adelante en medio del difícil panorama en el que nos encontramos.